El PP sigue en sus trece

La Diputación Permanente, que celebrará sesión ayer, discutirá sobre la conveniencia de celebrar un pleno extraordinario para debatir sobre la financiación autonómica con el presidente del Gobierno, a petición del Grupo Popular. Aunque Iniciativa per Catalunya haya retirado una iniciativa similar, la discusión parlamentaria se producirá porque el PP mantendrá la suya. El primer partido de la oposición defenderá que el Congreso convoque una sesión extraordinaria durante este mes de agosto para que José Luis Rodríguez Zapatero «informe de la reforma del modelo de financiación autonómica tras el debate suscitado». La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría calificó la presencia del presidente en el pleno de «esencial» porque, a su juicio, existe una «clarísima incertidumbre» sobre el modelo de la nueva financiación autonómica incluso entre los barones del PSOE con poder territorial. «No es mucho pedir que Zapatero dé la cara», apuntó la diputada popular y recordó que está en juego la financiación de los servicios públicos. «Ya está bien que, cuando las cosas se ponen feas, Zapatero se esconda detrás de Solbes», denunció. «Fracaso seguro» La propuesta del PP está abocada al fracaso, a juzgar por el rechazo que despierta en el PSOE y casi todos los grupos minoritarios que la consideran «oportunista». El portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso, calificó la posición de los populares de «confusa y cínica» y aseguró que su opinión sobre la reforma de la financiación «carece de credibilidad».