Las cenizas del piloto del vuelo JK5022 reposan en Palma de Mallorca
Las cenizas de Antonio García Luna, el experto comandante del vuelo JK-5022 de Spanair que se estrelló el miércoles pasado junto a una pista de la T-4 de Barajas, reposan ya en el cementerio de Son Valentí, en Palma de Mallorca, donde vivía con su mujer y sus tres hijas de 10, 8 y 4 años. Sus restos llegaron a la capital balear procedentes del tanatorio norte Nuestra Señora de los Remedios de Madrid, donde su cuerpo fue incinerado el jueves, según informó en un comunicado el Ayuntamiento de Palma. El piloto civil y ex comandante del Ejército del Aire recibió el último adiós de su familia ayer en el cementerio municipal, al que también acudió la alcaldesa de Palma de Mallorca, la socialista Aina Calvo. La regidora se reunió con los allegados del aviador fallecido, a quienes transmitió el dolor y la solidaridad de toda la corporación municipal, y les ofreció cuanta ayuda y respaldo institucional precisen. La alcaldesa extendió ese ofrecimiento a los allegados del copiloto Francisco Javier Mulet.