| Crónica | Feliz sentido de la anticipación |
«¿Que cómo voy a volver? Acojonado...»
José Rios, un minero de 28 años natural de Villaseca de Laciana, relata su experiencia al saber que voló a Canarias en el avión inmediatamente anterior al siniestrado
«Estoy planteándome dos posibilidades, no sé si volver a nado directamente o alquilar un patín de los de la playa y venir dando pedales, pero me parece que yo no me subo al avión ni harto de vino». A José Ríos le hace poca gracia saber que tomó el vuelo a Canarias inmediatamente anterior al que sufrió el siniestro, pero trata de tomarlo con la mejor filosofía posible. «¿Que cómo voy a volver? Pues... acojonado». La agencia de viajes con la que planeó las vacaciones que aún disfruta en Canarias se empeñó en venderle un billete para el vuelo de Spanair de las 13.00 horas, pero le parecía demasiado tarde. «Me lo programaban de tal forma que llegaba a tiempo de coger ese, pero a mí se me metió en la cabeza que iba a ser mejor viajar por carretera toda la noche, llegar a Madrid a primera hora de la mañana y salir pronto. Estuvimos dándole 14 vueltas y al final me salí con la mía. Ellos me decían que era una temeridad y fíjate qué vueltas da la vida...» Así que José, minero de profesión, de 28 años de edad, se embarcó en la aventura de viajar a Canarias de vacaciones junto a otros amigos y definitivamente, abandonó Villaseca de Laciana a las doce de la noche por carretera, llegó a Barajas a las 5 de la mañana y a las ocho ya estaba viajando en el avión que Travelplan le había reservado. «Estábamos ya instalados cuando me llamaron del pueblo para ver si habíamos cogido el avión nuestro o era el otro, porque tenían un susto de miedo. Ya cuando hablaron con nosotros y vieron que estábamos bien, se les pasó. Pero ha sido una movida terrible. Y aquí en Canarias (explica por teléfono) no se habla de otra cosa». Ni en el resto de España...