Los forenses han identificado 127 cuerpos de la tragedia de Spanair y los heridos evolucionan bien
Investigan el error en la entrega de losrestos de dos cadáveres a sus familias
La confusión se produjo cuando la empresa funeraria entregó los féretros de los accidentados
Un error en la entrega de los restos mortales de dos fallecidos en el accidente del vuelo JK5022 de Spanair tiene en vilo a las familias que continúan a la espera de sus seres queridos. Han recibido todo tipo de garantías de las autoridades de que las filiaciones se hacen con rigor y profesionalidad, pero albergan el temor de que si se ha producido un error, aunque subsanado con rapidez, por qué no puede haber más. La confusión fue corregida enseguida y se produjo en el momento de la entrega de los féretros por parte de la empresa funeraria y no en el proceso de identificación, que «sigue siendo completamente fiable y correcto», según garantizó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado. Javier Pérez, titular del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital, abrió, de todos modos, una investigación para esclarecer las circunstancias en que se produjo la equivocación. Una llamada del consulado francés alertó a la familia de Pilar González sobre la errónea situación. La joven franco-española era profesora de francés en la localidad canaria de Taliarte desde hace un año y pereció en el MD-82 siniestrado el 20 de agosto en Barajas. Sus restos, incinerados en la tarde del miércoles, fueron depositados en la urna con el número 134 y debían ser trasladados hoy por la mañana a Francia. La familia de González, sin embargo, recibió en el cementerio de La Almudena la urna 104, que contenía las cenizas correspondientes a otra persona. El error fue detectado por personal del consulado francés en los trámites aduaneros para trasladar os restos a su país, y se comunicó al juzgado de instrucción número 11. La equivocación se corrigió de inmediato. Las familias que tenían las urnas 134 y la 104 volvieron a La Almudena y las entregaron a los funcionarios judiciales, que proporcionaron a cada familia las cenizas correspondientes. El fantasma de los errores en las identificaciones de los militares que perdieron la vida en el accidente del Yak-42 volvió a planear sobre los familiares de las víctimas que aún no han sido identificadas y que se alojan en el albergue Auditorium de Madrid. Un fallo «intolerable» El fallo fue calificado de «intolerable» por los allegados de otros dos ciudadanos franceses que permanecen a la espera de que los restos de sus seres queridos sean filiados. Entretanto, la labor de los forenses continúa sin pausa. El número de identificados llegó este jueves a 127, con lo que son 28 las familias que continúan, ocho días después del desastre, a la espera de recibir los restos de sus allegados. En el proceso trabajan los laboratorios de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el del Instituto Nacional de Toxicología. Para agilizar las labores de reconocimiento los expertos comparan muestras dentales de los fallecidos con sus fichas odontológicas pues la identificación mediante ADN mitocondrial, que vincula por vía materna a un grupo familiar, o por cromosoma Y, que comparten los varones de una misma familia, es menos seguro a la hora de poner nombre y apellido a personas con distinto grado de parentesco.