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| Crónica | El caso del Ecce Hommo |

Peligroso amor al riesgo

El supuesto cómplice del delito, un joven de 30 años, fue detenido en Bembibre cuando tenía sólo 18 después de que una mujer lo contratara por 50.000 pesetas para acabar con la vida de su marido

Publicado por
M. A. Cebrones Miguel Ángel Zamora - bembibre | león
León

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El joven detenido el pasado jueves en Cistierna como presunto cómplice del asesinato del taxista ponferradina había sido apresado por la Policía Local de Bembibre en el año 1996 según Efe , acusado de forma parte de una trama organizada presuntamente por una vecina de la localidad que había contratado los servicios del muchacho, de 18 años de edad entonces, para acabar con la vida de su marido. Los hechos tuvieron lugar en las inmediaciones del santuario del Ecce Hommo de la capital del Bierzo Alto. La mujer era una vecina de Bembibre de mediana edad que según informaron entonces fuentes policiales, organizó una trama para poner fin a la vida de su esposo. A tal efecto le rogó que acudiese al santuario del Ecce Hommo de Bembibre a depositar unas flores con una serie de argumentos encaminados a engañar a su cónyuge para lograr el propósito verdadero de su acción: acabar con su vida contratando a un grupo de sicarios para que lo mataran. Siempre la misma ruta Sabedora de que para recorrer el camino hacia el santo lugar el esposo siempre recorría la misma ruta, consiguió convencerle de que acudiera a realizar la ofrenda. Previamente había explicado a los delincuentes en qué punto debían cometer el crimen y cuál iba a ser el procedimiento a seguir. Sin embargo, agentes de la Policía Local de Bembibre que se encontraban patrullando la zona de forma aleatoria notaron una actitud sospechosa en un grupo de jóvenes que se encontraban en las inmediaciones de los accesos al santuario. Tras proceder a su identificación y registro, los agentes se incautaron de al menos un cuchillo, con el que pretendían dar muerte a la víctima. Acabaron confesando todo lo sucedido. La esposa de la víctima los había contratado por 50.000 pesetas para acabar con su vida...

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