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Más de 300 muertos en una intensa búsqueda del paraíso
Organismos humanitarios cifran en 300 personas las que han perdido la vida este año en sus intentos de alcanzar las costas españolas, tanto peninsulares como canarias, en patera o cayuco. A pesar de esta intranquilizadora cifra, la llegada de inmigrantes ha experimentado un descenso, de acuerdo a las cifras que maneja el Ministerio del Interior. La caída se nota, sobre todo, en las islas Canarias, donde se ha reducido en un 20% la llegada de subsaharianos sin papeles. En los ocho primeros meses del año pasado llegaron a las costas del archipiélago 6.655 inmigrantes y en igual periodo de este año la afluencia cayó hasta 5.392, es decir algo más de 1.200 menos. La reducción se ha notado sobre todo en verano. De junio a agosto arribaron a las costas canarias 2.653 inmigrantes, 504 menos que en la misma época del año anterior, cuando llegaron 3.157. La nota trágica la pusieron los 15 que murieron este verano en el intento de llegar a las islas, que se tendrán que sumar a los 14 que perdieron la vida en el cayuco que llegó ayer al municipio grancanario de Arguineguín. La presencia de mujeres en las embarcaciones se mantiene en niveles testimoniales, pues de los 2.653 subsaharianos que arribaron este verano apenas 27 eran de sexo femenino. En el cayuco que rescataron ayer había sólo dos en un pasaje de casi 70 personas. La preferida La isla canaria que soporta una mayor presión migratoria es Santa Cruz de Tenerife, a cuyas costas ha llegado este año 3.065 inmigrantes; después figura Gran Canaria, con 1.203; La Gomera acogió a 666; El Hierro, a 423; Lanzarote, 96; Fuerteventura, dos; mientras que La Palma no ha recibido ninguno este año.