Un aprisco en los huertos

Los huertos municipales de La Candamia ya cuentan con su primera construcción tradicional. Se trata de un aprisco -el lugar donde se recogían las ovejas- realizado en barro con las técnicas tradicionales del tapial y el adobe. La tercera edición que el Centro de los Oficios realiza de este curso ha experimentado un sistema mecanizado para hacer tapial. El aprisco, que se divide en dos estancias, no dará cobijo a las borregas, pues se convertirá en el futuro en un pequeño museo que contará como elementos principales con un lagar y un horno. El edificio, de doce por ocho metros, forma parte del proyecto etnográfico de los huertos recreativos que, con su próxima ampliación, incorporará edificaciones representativas de toda la arquitectura tradicional leonesa como homenaje a la variada procedencia de los hortelanos y hortelanas que los trabajan. En otoño está previsto que se ejecute la estructura de madera para la cubierta en un curso monográfico de carpintería de armar. Han dejado listos los adobes curvos para el horno y los que se utilizarán en el tabique. Un total de dieciocho personas, la mayoría de fuera de León, participaron en las sesiones de arquitectura del barro bajo la dirección del arquitecto Eloy Algorri y con la ayuda práctica de los albañiles Laureano Rubio y Agustín Santamarta, q que contó con la ayuda de las personas mayores que trabajan los huertos para hacer los cimientos. La construcción del aprisco se convirtió en un foco de atracción en los huertos, donde quien más y quien menos tenía algo que contar sobre el adobe y el tapial por su experiencia o por los recuerdos de sus pueblos natales. Es la tercera ocasión en que el Centro de los Oficios realiza un curso sobre construcciones tradicionales en barro. «Nos interesa porque se trata de una técnica autóctona y para aprovechar la oportunidad de contar con uno de los mayores expertos en estas técnicas, que es Eloy Algorri», subrayó Nogal. El alumnado realizó una visita a Villaturiel, donde se conservan muchas construcciones de tierra en buen estado, se acercó a conocer el Museo Etnográfico de Mansilla de las Mulas y descubrió la singularidad de una bodega en Valdevimbre, una de las construcciones más emblemáticas de la arquitectura del barro en León, muchas de ellas amenazadas de ruina o feismo. «Hemos hecho tapial mecanizado para mostrar que las técnicas tradicionales se pueden adaptar a las condiciones actuales y que por tanto no son algo anacrónico», apunta Eloy Algorri. «La exclusión de estas técnicas tradicionales del código de la edificación no permite su expansión, es un sinsentido y nos coloca en una situación de incertidumbre» ELOY ALGORRI, arquitecto