Zapatero anuncia para el 2009 una nueva subida del 6% en las pensiones mínimas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convirtió un año más a Rodiezmo en punta de lanza de las políticas sociales impulsadas por su Ejecutivo. Ante casi 35.000 personas -según los organizadores- Zapatero anunció ayer, en la fiesta minera asturleonesa de la Soma-UGT, que en el 2009 subirán las pensiones mínimas hasta un 6%, por encima de la media, un incremento lineal para alcanzar al final de legislatura un aumento del 25% -seis puntos cada año-, «porque cumpliré este objetivo», prometió. El dirigente de los socialistas lleva cinco años acudiendo como presidente a la campa de Rodiezmo y otros cuatro como secretario general del PSOE; durante los cuatro últimos, Zapatero utilizó esta plataforma, que lanza el inicio del curso político, para adelantar mejoras en las retribuciones que reciben del Gobierno los pensionistas. En la edición de ayer, la vigésimo novena, la crisis económica, protagonista de gran parte de los discursos, sobre todo los sindicales, enfatizó la proclama en un entorno en el que existe desconfianza ante un posible recorte del gasto social, generado por la situación financiera, hipótesis además arengada desde la oposición. Zapatero recordó que en la anterior legislatura las pensiones mínimas crecieron un 30% y algunas, como las de viudedad hasta un 60%, y se comprometió a seguir incrementándolas, «porque esa es mi forma de responder a las necesidades económicas», explicó. Reconoció que para lograr este objetivo habrá que hacer un «esfuerzo» y criticó al Partido Popular por pedir una rebaja del gasto y a la vez que el Gobierno intervenga y ayude a las empresas perjudicadas por la crisis. El dirigente de los socialistas rechazó la propuesta y garantizó «apoyo» para los ciudadanos, a quienes pidió credulidad en el ejecutivo, «porque sabremos recuperar el crecimiento», justificó. Reafirmó su «plena confianza» en los trabajadores de este país, «que han sabido ser los pilares para construir el estado del bienestar», y les aseguró que no van a ser ellos quienes paguen las consecuencias de las dificultades económicas actuales. Zapatero está dispuesto a demostrar que se «puede gobernar con el viento en contra sin pedir sacrificios a los asalariados» y para ello continuará con una política de «concertación» entre sindicatos, administración y empresas, según reiteró. Pero estos propósitos -afirmó el presidente- no focalizarán la gestión del Gobierno, que «reformará la Ley del Aborto y seguirá con el desarrollo de la Ley de Dependencia». 30.000 familias afectadas El secretario general de los socialistas recordó que cuando llegó a Moncloa no había en los presupuestos «ni un solo euro para la autonomía personal» y en los últimos cuatro años hay «más de mil millones» consignados en las cuentas públicas. El responsable del ejecutivo consideró «insólito» que el PP exija el cumplimiento de la ley cuando son las comunidades autónomas donde gobierna la derecha las que la «boicotean». Aún así garantizó a las 30.000 familias afectadas que la norma se va a aplicar. «Ésta es mi forma de responder a las necesidades económicas por las que atraviesa actualmente este país» RODRÍGUEZ ZAPATERO Presidente del Gobierno