Rajoy exige a Zapatero que tome decisiones y no divida más el país

El PP intenta evitar la confrontación con el Gobierno a cuenta de las distintas posiciones que mantienen sobre la reforma de la ley del aborto, la memoria histórica o el debate sobre la eutanasia y se centrará en pedir explicaciones sobre la gestión de la crisis económica. Mariano Rajoy anunció que no entrará en «el juego de la tensión, de la división y la crispación» que atribuyó a José Luis Rodríguez Zapatero al que exigió que tome medidas para afrontar los problemas de la economía. En un encuentro con alcaldes de su partido, el líder de la oposición se presentó como un hombre de Estado, más preocupado por buscar soluciones y aportar alternativas para abordar la crisis económica que a defender sus posiciones ideológicas en una discusión política sobre otros asuntos que endosó al presidente del Ejecutivo socialista. En contraste con sus posiciones, describió a Rodríguez Zapatero en una actitud de «irresponsabilidad absoluta», sin tomar medidas ante la crítica situación de la economía y más ocupado en buscar enfrentamientos con sus adversarios. El presidente del PP envió un claro mensaje a su partido para que no caiga en el enfrentamiento y «las maniobras de distracción». «Yo no voy a entrar en el juego de la tensión, la división y crispación», advirtió. Reclamó medidas de calado al presidente del Gobierno para que España pueda salir de la crisis cuanto antes y con el menor daño posible. «Le exijo que gobierne porque en momentos de bonanza gobierna cualquiera pero en época de dificultad él no da la talla y hace daño al país». Crisis económica y política «A la crisis económica añade una crisis política», afirmó y se quejó de las intervenciones del líder socialista del pasado fin de semana porque «sigue sin hacer nada y toma la iniciativa insultando, dividiendo y disparando contra todo lo que se mueve». Le acusó de crear nuevos problemas y generar división en la sociedad española en lugar de afrontar el crecimiento del paro, el aumento de la inflación y los problemas de los ciudadanos para pagar sus hipotecas. De estos aspectos de la economía real le hablará el presidente del PP al jefe del Ejecutivo en el debate parlamentario de mañana miércoles.