León tiene dos de los cinco contextos paleozoicos de relevancia internacional

León tiene mucho que enseñar sobre el origen de la vida animal en el planeta. Pero apenas un puñado de científicos y aficionados a la paleontología son conscientes del tesoro olvidado en sus montañas y valles: sabiduría escrita en las rocas por los primeros animales que poblaron los mares paleozoicos que cubrían la provincia hace 500 millones de años. El excepcional valor de las concentraciones de trilobites del valle del río Luna y de graptolitos de Salas de la Ribera, en el Bierzo es lo que ha hecho que ambos yacimientos figuren entre los cinco españoles de relevancia internacional haya pasado desapercibida en la provincia. El Instituto Geológico y Minero de España los ha incorporado al programa Geosites , una iniciativa global capitaneada por la Unesco y la Unión Internacional para las Ciencias Geológicas para inventariar el patrimonio geológico de relevancia internacional. Junto a los dos yacimientos leoneses en España han pasado el filtro de científicos y expertos los de Murero, en Zaragoza, el de Arnao (Castrillón-Asturias) y otro en Cazalla de la Sierra (Sevilla). También hay una mención especial a los restos paleontológicos del Parque Nacional de Cabañeros. Para formar parte de este catálogo, presentado hace dos meses en Madrid, los yacimientos seleccionados han tenido que pasar una evaluación científica a nivel nacional. Pero en León el acontecimiento ha pasado totalmente desapercibido, debido a la «desidia de la administración» y a la «ausencia de expertos» dentro de la administración pública que defienda su valía y promueva figuras de protección para evitar el expolio a que son sometidos, asegura el paleontólogo Juan Carlos Gutiérrez Marco, uno de los investigadores principales del mayor yacimiento del mundo de graptolitos, que se encuentra en Salas de la Ribera, en el municipio de Puente de Domingo Flórez. Eladio Liñán, catedrático de la Universidad de Zaragoza, que trabaja con su equipo en el yacimiento del valle del Luna tampoco comprende que estos restos fósiles excepcionales no gocen de protección como Bien de Interés Cultural (BIC), que tiene en cambio el yacimiento de Murero en Zaragoza. Los científicos celebran la reciente entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad que otorga reconocimiento por primera vez a los fósiles e incluye la geodiversidad entre la riqueza natural. «Pero faltan figuras concretas de protección y divulgación para estos yacimientos. Es injusto y una auténtica pena que se prive a los pueblos de conocer su patrimonio y de explotarlo», recalca Gutiérrez Marco, quien se ha hecho eco de la importancia de los yacimientos leoneses en el reciente Congreso Geológico Internacional de Oslo (Noruega) dentro del programa Geosites. Este programa de la Unesco concluirá, una vez estudiadas las propuestas de cada país, con una declaración de protección global equiparable a otras figuras promovidas por este organismo internacional como los lugares Patrimonio de la Humanidad y las regiones Reserva de la Biosfera. CONTEXTOS GEOLÓGICOS ESPAÑOLES DE RELEVANCIA INTERNACIONAL Toral seleccionados En la provincia de León Valle del río Luna y Salas de la Ribera. «Si la Junta de Castilla y León no entiende que el yacimiento de Salas es importante o lo declara BIC nos agarraremos a otras figuras nacionales que permitan protegerlo» JUAN CARLOS GUTIÉRREZ MARCO, paleontólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas