La decisión del presidente de UPN haría peligrar el pacto a nivel nacional con el Partido Popular
Rajoy no consigue que Sanz cambie su idea de apoyar los Presupuestos
El presidente del PP se limitó a asegurar que el país necesita que el Gobierno solucione la crisis
Ni un paso atrás. El presidente de Navarra, Miguel Sanz, no está dispuesto a ceder un ápice en sus pretensiones de pactar los Presupuestos del Estado con el PSOE, lo que mantiene en la picota el pacto de UPN con el PP. Las cúpulas de ambas organizaciones, presididas por Mariano Rajoy y el propio Sanz, mantuvieron ayer un encuentro que, aunque estaba previsto de antemano, tenía que servir para rebajar la crisis. Pero apenas alivió la tensión. «sanz ha puesto en una situación muy difícil al PP», declararon fuentes del Grupo Popular. Rajoy, no obstante, se comprometió a incluir las demandas de su socio navarro en las enmiendas de su grupo al proyecto de Cuentas del Estado para 2009. En su comparecencia posterior ante los medios de comunicación, Sanz y Rajoy escenificaron el cese de hostilidades e intentaron demostrar que el pacto que los une funciona a la perfección y «goza de buena salud», como dijo el presidente navarro. En su primera intervención, el líder del UPN asumió la portavocía de ambos al asegurar que los dos partidos «tienen una clara voluntad de negociar los Presupuestos Generales de España, que son el instrumento para hacer frente a la crisis económica». El líder del PP, lejos de comprometer por adelantado la posición que mantendrá hoy en el debate con José Luis Rodríguez Zapatero en el pleno del Congreso, fue mucho más prudente y se limitó a constatar que las dos formaciones políticas creen que es necesario que, tanto en España como en la Comunidad Foral, «haya unos Presupuestos», que éstos se dediquen «a atender las necesidades de las familias» y permitan «abordar la crisis económica». Difícil equilibrio El resto de la rueda de prensa estuvo protagonizada por Sanz, que se volcó en explicar el difícil equilibrio que pretende mantener entre su responsabilidad como socio del PP y la autonomía que reivindicó para su partido a la hora de negociar con los socialistas los proyectos presupuestarios, tanto en Madrid como en Pamplona. «No retiro ni una palabra», recalcó en referencia a sus declaraciones del pasado fin de semana en las que deslizó que su partido podría votar los Presupuestos de Rodríguez Zapatero. Sin embargo, en otros momentos de su intervención, apostó por la negociación con los socialistas sin mencionar cuál será el sentido del voto de sus dos diputados. «UPN es un partido autónomo que adopta sus decisiones conforme los órganos directivos entienden», dijo, pero añadió que también es «responsable » y «no ha incumplido nunca» el pacto de colaboración que mantiene con el PP. En la reunión a puerta cerrada entre las delegaciones de ambas organizaciones, fue Rajoy quien tomó la iniciativa al intervenir en primer lugar para apostar por una mayor y más frecuente comunicación entre socios. Sanz reclamó que el Grupo Popular asuma en el trámite presupuestario ocho reivindicaciones de su Gobierno que el líder del PP aceptó incluir en sus enmiendas. Finalmente, fue el vicesecretario de Política Municipal y Local, Javier Arenas, quien cerró la reunión e intentó limar asperezas a favor de un buen clima en la relación bilateral. Algunos de los puntos que UPN demanda se refieren a obras de infraestructuras en la Comunidad Foral, la financiación de la Ley de Dependencia o reformas fiscales de apoyo a las pymes.