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Sostiene que los nacionalistas perderán las elecciones si el lendakari no encabeza la candidatura

Arzalluz reconoce que en el PNV no todos quieren que siga Ibarretxe

Una gran parte del partido es partidaria de abandonar la radicalidad y buscar la «transversalidad»

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Publicado por
J. García - bilbao
León

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El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz reconoció ayer la división interna existente en su partido y la oposición de sectores nacionalistas a que Juan José Ibarretxe repita como candidato a lendakari. El veterano dirigente nacionalista no ocultó las desavenencias entre partidarios de la línea soberanista encarnada por Ibarretxe o el líder del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, y los más posibilistas, liderados por el PNV vizcaíno en torno a la estrategia política que motivó la retirada de su sucesor, Josu Jon Imaz, de la escena política para dar paso a Iñigo Urkullu. Apuntó que «sobre todo en Madrid, pero también dentro del partido, hay gente que no quiere que Ibarretxe sea el candidato». En este punto, resumió el debate interno entre quienes desde la actual dirección apuestan «por ir lentamente» hacia el autogobierno a partir del actual marco jurídico y político, y quienes, como el lendakari y él mismo, «creemos que se están perdiendo las esencias del partido». Arzalluz señaló que la principal disyuntiva del PNV radica en resolver quién tiene razón, «si los que dicen que el partido va para abajo porque es demasiado radical y proponen que lo que hay que hacer es ir más lentamente, por caminos intermedios, por donde va la mayoría, se habla de transversalidad». La esencia del partido O si, prosiguió, la estrategia adecuada es la de los que «creemos que si hemos bajado es porque se ha perdido las esencias del partido de cara a la gente, creemos que en el nuestro abertzalismo se ha ablandado y que, por eso, muchos y sobre todo los jóvenes, buscan otros caminos o se quedan en casa». Peseistas del Parlamento (vasco) y evitar que los abertzales tuvieran mayoría absoluta». En esta línea, defendió la estrategia soberanista planteada por el lendakari con su proyecto de estatuto, rechazao por el Congreso en febrero de 2005, o con la ley de consulta, recurrida ante el Tribunal Constitucional, porque suponen «un salto cualitativo más allá de la exigencia de transferencias».

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