Denunciarse a sí mismo

El portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, dijo ayer que el lendakari, Juan José Ibarretxe, no puede denunciar al Estado al que representa ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos «sin denunciarse a sí mismo ni renunciar al cargo que ostenta». Pastor compareció ayer ante los medios para analizar el inicio del curso político, marcado por el debate en torno a la ley de consulta y la decisión del tripartito de denunciar al Estado en Estrasburgo si el Tribunal Constitucional anula la norma. Para Pastor, las «últimas ocurrencias se deslizan ya por la pendiente del esperpento», como que Ibarretxe, a «título individual» firme esta denuncia, recurriendo a un «curioso desdoblamiento de personalidad». «El ciudadano Ibarretxe denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al lehendakari del mismo nombre», ha añadido. Tras acusar al lehendakari de seguir buscando la «acumulación de fuerzas del nacionalismo», el portavoz socialista en el Parlamento Vasco ha considerado que la actual legislatura sólo perdura por «puro cálculo electoral, porque a Ibarretxe no le viene bien convocar elecciones en este momento». Ha calificado al Gobierno Vasco de «ineficaz», «fracasado», «absolutamente desconectado del país» e «incapaz» de asegurar la estabilidad, pero ha mostrado la disposición de su grupo a «negociar y pactar» con él los presupuestos para el próximo ejercicio. Ha explicado que esta disposición se basa en los intereses de la sociedad, para dar prioridad a las necesidades de la «Euskadi real» y para ofrecer «estabilidad y avance social». «Si hemos negociado y pactado presupuestos con el Gobierno Vasco en momentos de buena situación económica -ha subrayado- lo haremos aún con más motivo cuando la situación económica es mala». Se ha referido a las palabras pronunciadas ayer por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en las que consideraba que el ofrecimiento socialista a pactar con el tripartito el presupuesto es para salvar las cuentas de Zapatero en el Congreso. Pastor, que ha definido como «actitud destemplada e insultante» la posición de la vicelehendakari, ha preguntado si se puede imaginar a Zapatero, Fernández de la Vega o a Solbes «insultar a Miguel Sanz por anunciar la predisposición de UPN a llegar a acuerdos». Ha dudado si el Gobierno Vasco quiere sacar adelante los presupuestos, al estar más interesado en «blindar el poder económico del nacionalismo, por si pierden las elecciones, a través de la fusión a dos de la BBK y de la Kutxa».