Bélgica entrega a uno de los cabecillas del reclutamiento de Al Qaeda en el país
Las autoridades belgas entregaron ayer a la Unidad de Cooperación Policial Internacional de la Comisaría General de Policía Judicial al ciudadano argelino Khaled Abidi, uno de los supuestos cabecillas del reclutamiento de Al Qaeda en España. Abidi, estaba reclamado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que en 2005 descubrió que el magrebí era un importante dirigente de la organización terrorista Ansar Al Islam, dedicado a la captación y adoctrinamiento de muyahidines en el Levante para luego ser enviados a Oriente Medio a través de Siria. El nombre de Abidi, nacido en la localidad argelina de Hussein Dey, apareció por primera vez en junio de 2005 durante la denominada operación Tigris de la Policía Nacional contra «una red islamista de apoyo a la causa iraquí, de ideología yihadista, con conexiones en diferentes países de Oriente Medio, Magreb y Reino Unido». Sin embargo, Abidi, que ya había sido detenido en 2004 en su país de origen por su vinculación a Al Qaeda, logró zafarse de la redada policial por encontrarse fuera de España, desde donde coordinaba las infraestructura de Ansar Al Islam, la red de Al Zarqawi para el reclutamiento y envío de muyahidines a Irak con el objetivo de cometer acciones terroristas suicidas contra las fuerzas coaligadas.