Rogers pide que Valladolid retrase la venta de suelode seis a ocho años

El equipo del urbanista Richard Rogers, encargado de realizar el diseño urbanístico que generará la integración del ferrocarril en la ciudad de Valladolid, ha recomendado recientemente que los solares que queden libres una vez soterradas las vías del tren no salgan al mercado inmobiliario antes de un periodo fijado entre seis y ocho años -ya en el horizonte del 2014 o 2016-, con el objetivo de que la nueva obra no distorsione el mercado inmobiliario residencial de la ciudad, según informa la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valladolid, que ha tomado las riendas de la participación social en la definición del proyecto. La obra de Valladolid supera los mil millones de euros y, además de las 5.000 viviendas previstas inicialmente, se ha vinculado el desarrollo de otros sectores que aportarán más de 16.000 nuevos pisos, por lo que el impacto en el mercado de la ciudad y su entorno será brutal, aunque asumible, según el estudio elaborado por el equipo del urbanista británico. Los vecinos de Valladolid arremeten duramente contra los planes de este experto, puesto que, según ellos, el arquitecto ha calculado el número de viviendas a construir para generar las plusvalías necesarias y, a partir de ahí, ha distribuido espacialmente los volúmenes de edificación.