Las primeras conclusiones provocan una fuerte división en la comisión
El esbozo de las primeras conclusiones preliminares sobre el accidente del JK5022 ha provocado una fuerte división en el seno de la comisión. Y un asunto encabeza el origen del conflicto: las insinuaciones que contiene el informe preliminar de que Spanair no cumplía al pie de la letra las indicaciones de McDonnell Douglas sobre la revisión de los chivatos que alertan de posibles fallos, el denominado Take Off Warming System (Tows). El manual del fabricante establecía desde 1987, cuando se estrelló un MD-82 en Detroit, que era obligatorio comprobar estos avisadores en el primer vuelo del día y en cada una de las escalas, «sin excepciones». Los protocolos de Spanair Sin embargo, Spanair fijaba en sus protocolos de vuelo que sólo debían revisarse estos sistemas a primera hora de la mañana y si durante el día cambiaban piloto y copiloto. Spanair se negó ayer a valorar estas acusaciones, que no están respaldadas por todos los comisionados.