La investigación descarta otras anomalías en el accidente aéreo
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) si ha descartado que detrás del accidente, en principio, pudiera haber otras anomalías. Aunque se desprendieron los motores de la aeronave durante el impacto contra el suelo y quedaron desperdigados por decenas de metros, la comisión certifica que «los motores se comportaron correctamente durante toda la secuencia del accidente», dictaminan provisionalmente los investigadores. En cuanto al combustible, el resultado de las muestras tomadas en las cisternas de queroseno de las que se aprovisionó el avión es que el «combustible se ajustaba a las especificaciones», o sea que no se había rebajado con otros componentes, que pudieran haber reducido el octanaje y con ello la potencia del avión. El estabilizador y los timones se encontraron en relativo buen estado, aunque los timones de profundidad tenían los extremos rotos debido al impacto. En el tren de aterrizaje tampoco se encontraron anomalías según la Comisión de Investigación.