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Zapatero ordena una ofensiva propagandística hasta que se supere

El Gobierno da por agotado su margen de maniobra ante la crisis

El nuevo «mensaje» busca convertir al presidente en el abanderado de las políticas sociales

El presidente Zapatero, en la sesión de control al Gobierno

Publicado por
Paula de Las Heras - madrid
León

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No habrá más medidas contra la crisis, sólo pedagogía. El Gobierno asegura que su margen de maniobra para hacer frente a la coyuntura económica está ya casi agotado y a falta de actuaciones prácticas centrará sus esfuerzos en la ofensiva propagandística. José Luis Rodríguez Zapatero ha activado todas las teclas a su alcance: los ministros, el partido y hasta los embajadores españoles en el extranjero tienen orden de machacar la idea de que España superará el bache y volverá a la senda del crecimiento. «Utilizaremos todos los altavoces a nuestro alcance hasta que pase la tormenta», admite una dirigente socialista. «Es lo que se puede hacer hasta que dentro de un año o año y medio cambien las cosas», ratifica un asesor gubernamental. La puesta en marcha de esta estrategia arrancó con la petición de comparecencia del jefe del Ejecutivo en el Congreso para hablar de economía. En Moncloa admiten que su principal objetivo era dar un golpe de efecto y conseguir trasladar el mensaje de que «ahora sí» se ha cogido el toro por los cuernos. Ya pocos en el Gobierno y en el PSOE se atreven a negar que, tras las elecciones, el poder ejecutivo se sumió en un letargo que dejó a los ciudadanos con una cierta sensación de orfandad, ni que aquello pasó factura a su credibilidad. «Perdimos mucho tiempo, es innegable, pero ahora ya hemos centrado el mensaje», dice brioso un líder territorial que cuenta con la confianza de Zapatero. El «mensaje» se apoya, casi exclusivamente, en convertir al jefe del Ejecutivo en el abanderado de las políticas sociales. Esa es la consigna que han recibido todos los escalafones del partido socialista. El lunes lo debatieron los miembros de la dirección; el martes la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se lo trasladó al grupo parlamentario; y durante dos tardes el vicesecretario general del partido, José Blanco, se ha reunido con alcaldes, presidentes de diputación y, este miércoles, secretarios regionales para exigir unidad de acción. En este caso, la llamada a rebato va acompañada de otro reclamo: que el debate sobre la financiación local y autonómica se mantenga más de puertas adentro que hasta ahora y que se avengan a apretarse el cinturón ante la carestía. El propio presidente del Gobierno dio ayer una muestra de que no cambiará el disco, al menos por unos meses. En una respuesta al portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, durante la sesión de control al Gobierno reiteró que lo suyo será siempre la defensa de los débiles y puso en valor su anunciada subida de las pensiones mínimas, su promesa de becas y guarderías para menores de tres años.