Zapatero augura que López presidirá la Junta desde «un proyecto común»

Ante «un partido unido, leal y formado por buena gente», José Luis Rodríguez Zapatero avaló ayer la figura de Óscar López como nuevo secretario autonómico del PSOE. Pero por encima de loas, de reconocer que tiene «cierta debilidad» por el segoviano y de alabar su «discurso sugerente, atractivo, serio y responsable», el líder de la formación vaticinó que los socialistas «tienen un presidente de España y tendrán un presidente de Castilla y León» en el 2011. «Tienes mi apoyo total e incondicional, porque tengo gran confianza en ti», le animó el político leonés, quien remarcó en varias ocasiones la palabra «lealtad» como amuleto desde el que coordinar el trabajo de las diferentes secretarías provinciales. Esta reincidencia en el término se cuajó casi al final de su intervención, cuando subrayó que el PSOE de Castilla y León es «un proyecto común». «En la medida en que fortalezcamos el común lo haremos en todos los territorios; que son espejo de la sana diversidad» y desde los cuales se debe «motivar a los ciudadanos», estableció el secretario federal de los socialistas. La entrada de Zapatero en este terreno surgió como consecuencia de su contestación a las palabras del alcalde de Valladolid, quien le reclamó en pasadas fechas que recuerde que nació en esa ciudad castellana. «¿Hasta dónde se puede carecer de argumentos políticos para decir eso? Estoy orgulloso de haber nacido en Valladolid y de haber vivido en León, me siento de toda la comunidad, igual de Zamora, de Burgos o de Palencia», explicó, tras lo que terminó con una invitación irónica al regidor vallisoletano del PP para que «vaya a León, donde le tratarán bien». Exigencias a Herrera La tercera pata de su discurso la dedicó el presidente del Gobierno a meter el dedo en el ojo del PP, al que recordó que bajo su mandato se ha invertido un 80% más en infraestructuras, 2.000 millones de euros, que lo hizo el anterior gobierno popular. «Pues avanzo que en los Presupuestos para el año 2009 se invertirán en infraestructuras de transporte un 15% más en Castilla y León», mientras que en el resto de España la subida será del 6%, según Zapatero, quien concedió que estas inversiones son las que contribuyen a «dinamizar y vertebrar el territorio». En estos convencimientos se arrellanó el presidente del Gobierno para reclamar a Herrera que «se siente a negociar para mejorar el modelo de financiación autonómica», con el «esfuerzo responsable y el compromiso colectivo» de todas las comunidades, para «mejorar la sanidad y la educación y, en suma, el estado del bienestar, que es la esencia del proyecto del PSOE». No fue la única reclamación que le hizo Zapatero al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, a quien exigió que «colabore en el desarrollo de la Ley de Dependencia tan lealmente» como lo hace él con el político popular «en todo lo que se refiere a Castilla y León». Los ataques dejaron espacio para que Zapatero rematará su discurso con un nuevo guiño a Óscar López, de quien alabó sus propuestas para fijar población mediante el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, y el esfuerzo en las nuevas tecnologías y las infraestructuras de la comunicación. «Óscar, cuando quieras me llamas», remató como «un militante disciplinado».