España reclama a París que localice la fábrica de coches-bomba
El Ministerio del Interior ha pedido ayuda a las autoridades galas para localizar cuanto antes la nueva factoría de explosivos que ETA mantiene activa desde hace al menos cinco meses en el sur de Francia. Los expertos de la Guardia Civil no albergan dudas: el coche-bomba que la madrugada del lunes mató en Santoña (Cantabria) al brigada Luis Conde fue fabricado en el mismo garaje, de idéntica manera y por las mismas manos que la furgoneta cargada de explosivos que el pasado 14 de mayo asesinó al guardia civil Juan Manuel Piñuel en el cuartel de la localidad alavesa de Legutiano. También los vehículos cebados de explosivos que estallaron la madrugada del domingo frente a la sede de la Caja Vital de Vitoria (Álava) y ante la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) fueron confeccionados allí, tal y como señalan los análisis de Interior, que apuntan a la «plena reconstrucción» del comando Vizcaya. Las bombas utilizadas este fin de semana, informó ayer la policía autonómica vasca, estaban compuestos por cerca de un centenar de kilos de amonal. La Guardia Civil coincide al apuntar que el artefacto de Santoña contenía nitrato amónico (componente del amonal) y que, probablemente, fueran cien kilos mezclados con un «explosivo reforzante» que también podría haberse usado en los ataques al banco y a la comisaría. Los artificieros concluyen en que son bombas de alta complejidad técnica.