Funeral íntimo y dolor masivo
El patio de órdenes de la Academia de Artillería de Segovia, antes claustro del viejo convento de San Francisco, acogió este martes el funeral castrense en memoria del brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz, la última víctima de ETA. Sus columnas y arcos escarzados gótico-platerescos fueron testigos del acto religioso íntimo y sobrio con que la ciudad castellana, considerada como la cuna de la Artillería española, despidió emocionada al militar. Su viuda y su único hijo, Iván, vivieron la ceremonia con mucha entereza, acompañados por centenares de vecinos y compañeros del soldado. La misa congregó a varios cientos de personas entre familiares y amigos de la víctima, delegaciones castrenses de los tres ejércitos y la Guardia Civil, trabajadores de la academia y autoridades. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; los ministros de Interior y Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón; el presidente del Congreso, José Bono; el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y los líderes de PP e IU, Mariano Rajoy y Gaspar Llamazares.