La policía golpea a la «cantera de ETA» con cuatro detenidos en Navarra
Los servicios de Información de la policía golpearon esta madrugada en Navarra el corazón de la nueva «cantera de ETA». Efectivos de la brigada provincial detuvieron a cuatro cabecillas en la comunidad foral de Segi, declarada organización terrorista por la Audiencia Nacional. Les acusan de coordinar buena parte de los actos de terrorismo callejero registrados en los últimos meses. La operación es continuación de la redada que a finales de agosto permitió a la Guardia Civil decapitar los grupos de apoyo a ETA en Navarra. Según mandos de la lucha antiterrorista, los arrestados este miércoles están «íntimamente relacionados» con los cinco nuevos terroristas 'liberados' incorporados a las filas de ETA en las últimas semanas y que han pasado a engrosar la listas de los más buscados. El operativo de ayer, coordinado por el juez de la Audiencia Nacional de Fernando Grande-Marlaska, se desató minutos después de la medianoche en los barrios pamploneses de Iturrama y Donibane y en la localidad navarra de Barañain. Unos cuarenta agentes de la lucha antiterrorista irrumpieron de forma casi simultánea en los domicilios de los cuatro arrestados: Ibai Azkona Domínguez, Iker Aguaras Jusue, Gorka Sueskun González y Mikel Flamarike Arbiol. Además, los funcionarios registraron el bar Ezpala y otro local relacionado con los detenidos, a los que el Ministerio del Interior acusó de formar parte de un «grupo estable vinculado a la organización terrorista SEGI» y autores de «distintos actos de terrorismo callejero». Según informó el departamento que dirige Rubalcaba, en los registros se hallaron publicaciones de ETA, documentación interna de las organizaciones ilegalizadas Ekin, Segi y Askatasuna y material informático.