Pereira: «Todo esto está muy bien, pero ¿vais a comprar más libros míos, o no?»

De «apoteosis» calificaba ayer el escritor berciano Antonio Pereira al homenaje que le ha dedicado el Congreso de Literatura Leonesa que organiza el Diario de León: tanta, que declaró estar «fuera de mí» y con «alguna disfunción psicosomática más de la cuenta». Y con ese humor irónico que tantas verdades encierra, y que tanto singulariza al maestro, espetó: «Pero todo esto, ¿va a servir para algo? ¿Vais a comprar más libros míos? Y en segundo lugar: todo este éxito servirá para que estos mandones que andan por aquí consigan gestionarme por fin algún premio nacional? Y esta chica tan mona, la concejala de Cultura, hará que el Ayuntamiento me eleve una estatua, más bien alta?». «Ah, y otra cosa: ¿Cuándo me vais a devolver lo del IBI?». Tras las risas, la sinceridad. Pereira dijo que el homenaje recibido, el ver a tantos amigos reunidos (el público llenaba por completo la sala y permanecía de pie en el pasillo), le ensanchaba el corazón. Por eso, aseguró que el tributo le llenaba «más que cualquier otra cosa». A continuación trazó un pequeño esbozo de su trayectoria vital, desde su nacencia villafranquina y su encuentro con el vate local Antonio Carvajal Álvarez de Toledo, quien le recomendó al por entonces director del Diario, Filemón de la Cuesta, para que publicara sus «corresponsalías» en este periódico; hasta su llegada a la capital leonesa, donde trabaría amistad personal y literaria con el grupo de «Espadaña» y continuaría con una columna en el Diario de León que llevaba el muy pereriano título de «Oficio de mirar». También rememoró los años en que viajó por toda España, especialmente a Madrid y Barcelona, años en los que comenzó a publicar en diversas revistas y periódicos, entre ellos « La Vanguardia de los Godó», como dijo ayer. «No me pagaban mucho ­-comentó, refiriéndose a este último-, pero mi columna semanal iba recuadrada, y yo siempre he sido muy sensible a los halagos de la tipografía». Además, restó importancia al hecho de que comenzase a editar tarde -tendría unos 40 años-, enumerando -sin la menor tentación de compararse con ellos- grandes literatos que lo hicieron con más edad que la suya entonces, tales como Unamuno, Voltaire o Cervantes, «quien llevó a la imprenta la primera parte del Quijote con 58 años», aseguró. «La poesía -definió- es consolación, y a veces, oración. Recemos, pues». Y leyó un hermoso cuento en el que pedía a Dios que cuidara de su casa porque iba a hacer un recado. «Y a lo mejor, un día no regreso». «Este es un homenaje de justicia. Gracias, Antonio, por tu forma de escribir y de ver la vida» MARÍA JOSÉ SALGUEIRO Consejera de Cultura «La literatura de Pereira debería ser una literatura de mayorías» JOSÉ ANTONIO ALONSO Portavoz del PSOE en el Congreso «Estamos ante un referente del cuento literario, sin límites ni fronteras» JOSÉ LUIS ULIBARRI Presidente del Diario de León «El cuento de Pereira atrae, atrapa y fascina» JAVIER TASCÓN Jefe de comunicación de Renfe «Ah, y otra cosa al Ayuntamiento, ¿cuándo me vais a devolver el IBI» ANTONIO PEREIRA Escritor «A ver si me hacen una estatua, más bien alta, que prefiero el agravio de los pájaros al de los niños» ANTONIO PEREIRA, escritor «Antonio Pereira, además de escritor genial, es un escritor solidario» JUAN MOLLÁ Presidente de la ACE y de Cedro «La de Antonio es una voz persuasiva y llena de sugerencia» LUIS MATEO DÍEZ Escritor