La Junta apela a la «calidad educativa» para agrupar aulas en los institutos

El conflicto por la reorganización de horarios y los agrupamientos en los institutos leoneses desplazó ayer a León al viceconsejero de Educación Escolar de la Junta, Fernando Sánchez-Pascuala, quien acusó a la Junta de Personal Docente de convocar una huelga «injusta» y viciada por «intereses políticos». El número dos de la Consejería de Educación justificó los agrupamientos de aulas llevados a cabo por la Dirección Provincial de Educación en los institutos leoneses como parte de la «estrategia de lucha contra el fracaso escolar» y en defensa de la «calidad educativa». Pascuala explicó que ningún grupo de ESO y Bachillerato de la provincia de León supera la ratio permitida -de 30 y 35 escolares, respectivamente- y que «tan sólo uno», en Bachillerato, tiene 35 estudiantes. También informó que los 618 grupos de Educación Secundaria Obligatoria autorizados por la Dirección Provincial de Educación tienen de media 23,12 escolares, mientras que en Bachillerato la media de estudiantes en León es de 25,43. En rueda de prensa desveló que la matrícula en enseñanza secundaria ha pasado de 16.608 estudiantes el curso anterior a 14.801 en el actual lo que, según Pascuala, es la principal causa de la pérdida 44 grupos en los institutos. La media de escolares por cada grupo también ha descendido este curso de 25,08 a 24,07 personas. El viceconsejero indicó que pese al descenso de alumnado, «no sólo no se ha disminuido sino que ha habido un aumento de 58 profesores», pero, advirtió, «no permitimos que cuando hay excedentes horarios se desdoblen grupos de forma aleatoria y sin ningún criterio de apoyo al alumno y menos para beneficio personal de algún profesor». Los desdobles no son ilegales El viceconsejero reconoció que los desdobles «no son ilegales», pero enfatizó que la Junta ha decidido invertir los excedentes horarios, en primer lugar, a «ayudar a todos los alumnos en áreas y materias donde es necesario que haya pocos, como prácticas de laboratorio y conversación de idiomas». En segundo lugar, las horas sobrantes se invierten, según este criterio, «en alumnos con dificultades en materias instrumentales: Matemáticas y Lengua Española». «Nuestro objetivo -añadió-es la búsqueda de la calidad educativa y la norma con respecto a las horas sobrantes es proteger a los alumnos con mayores dificultades», agregó. Pascuala dijo también que la política educativa de la Junta está avalada por los resultados del curso 2007/08, que en la provincia de León se cerró con un descenso del 5,31 por ciento del fracaso escolar, «un 40% más que en el resto de la comunidad». El viceconsejero justificó las acciones de la directora provincial de Educación, Mercedes Fernández, en que los equipos directivos de la mayoría de los institutos «habían organizado su centro de manera inadecuada». También dijo que el proceso de reorganización se ha llevado «con la máxima flexibilidad», de manera que «se han autorizado todas las optativas» que conducen a la selectividad, incluso con una sola persona matriculada. No se han permitido algunas optativas, reconoció, que no cuentan en Selectividad y no tenían alumnado suficiente. En cuanto a los ciclos formativos, comentó que sólo se suprimió un grupo en primero por falta de alumnado, pero se ha creado un ciclo nuevo y dos más en ciclos ya implantados. A tenor de estos argumentos y tras censurar el «plante» de la junta de personal a la directora provincial, afirmó que detrás de la huelga sólo ve «intencionalidad política». Es una «huelga innecesaria», afirmó, que «sólo beneficia la actitud de algunas que buscan las prebendas personales y no la mejora del sistema educativo» y finalmente hizo un llamamiento a la «responsabilidad» de sindicatos, profesorado y familias. «No es lo mismo impartir clase a 20 alumnos que a 30 o 25 estudiantes. Nuestros hijos estarían hacinados, con todo el inconveniente que esto conlleva para ellos y sus profesores» AZUCENA TRUJILLO, presidenta de la Ampa del IES Bergidum Flavium de Cacabelos Hay que escuchar entre líneas la extensa rueda de prensa que dio ayer el viceconsejero de Educación Escolar de la Junta para darse cuenta de que hay dos argumentos económicos de peso detrás de la medida. Uno: «Hay más profesores en León de los que la norma diría que tiene que haber». Dos: «Antes de hacer desdobles, tiene que atender las necesidades básicas: antes de comer jamón, hay que comer pan y si yo tengo dinero solamente para pan no me lo gasto en poco jamón, sino que me lo gasto en pan». Conclusión: Hay que ahorrar. El viceconsejero se mostró muy preocupado por el alumnado con más dificultades, aunque la directora provincial se encargó de recordar lo caras que son las medidas de diversificación curricular a que tienen derecho escolares con dificultades. Y citó un caso en un instituto: «22 horas de diversificación cuestan 13 millones de pesetas».