La Universidad «no puede asumir» el centroy busca equipo o empresas que lo refloten
El Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de León busca un equipo de investigadores o una empresa o empresas que se quieran hacer cargo de Enermitec, según explicó a este periódico el titular del departamento, Alberto Villena. «Creemos que [el instituto de investigación] tiene mucho que hacer porque aún es válido. Antes de tomar una decisión es necesario realizar unas propuestas de funcionamiento. Demanda existe, por lo que hay que parar o arrancar», subrayó el vicerrector. Sin embargo, Villena matizó que «la Universidad no puede asumir por sí misma este centro tecnológico porque es una La pérdida de Enermitec supone un varapalo para la Universidad, que realizó un enorme esfuerzo por pasar de realizar trabajos básicos de laboratorio a empezar con la investigación aplicada. Hasta que se puso en marcha el Parque Científico, todo el conocimiento que generaba la institución se quedaba en las estanterías. Sin contar que las empresas, excepto firmas como Antibióticos o Syva, no dedicaban medios a I+D+i. Enermitec no depende exclusivamente de la Universidad, sino que un patronato en el que también intervienen la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de León deberá decidir el futuro de este laboratorio que, sólo por existir, ya genera una serie de gastos mínimos de explotación y mantenimiento. «Antes de todo, hay que buscar la autorización de la deuda» que aún mantiene el instituto. Se da la circunstancia de que hace dos años, antes de que el centro de investigación fuese abandonado, la Diputación de León se hizo cargo de los impagos de Enermitec, donde dos becarias llevaban meses trabajando sin el control de un superior. La Diputación pagó La institución provincial lleva años apostando por este parque con importantes inversiones. De hecho, cuando nació, la Diputación se convirtió en uno de sus primeros socios encargando un trabajo anual a cada uno de los tres institutos (Enermitec, Intoxcal e Inbiotec). Con ello aportaba, a través del Instituto de Promoción Económica (Ipelsa), 60.000 euros anuales a los presupuestos de cada uno de los centros, con los que quedaban cubiertos, al menos, los gastos de explotación y mantenimiento. Enermitec, aunque desarrolló su principal actividad en el Parque Científico, inició sus primeros trabajos en el sótano de la Escuela de Minas y después continuó su labor en los laboratorios de la antigua Escuela de Comercio.