Esta basura huele mal
¿Por qué trajeron a León residuos que aquí no se pueden reciclar? Quienes alquilaron la nave, ¿tenían permiso de la Junta o del Estado para almacenar basura? Las respuestas serían clave para la investigación
Hay muchas preguntas en el aire que no han tenido respuesta y que serían clave para resolver este caso. En primer lugar, la intencionalidad de depositar en una nave de San Martín del Camino 4.000 toneladas de vertidos sería desvelada si alguien puede explicar por qué los intermediarios entre la empresa alemana que produce los residuos y el arrendatario trajeron a León un tipo de basura que aquí no se puede reciclar. También aclararía mucho las cosas -sobre todo en lo que respecta a la competencia en materia sancionadora-si la Junta o el Estado concedieron algún tipo de autorización a esta empresa para realizar el almacenamiento de material para su posterior tratamiento. De no ser así, la Junta ya podría tener una fisura legal abierta para intervenir en el asunto. Otra de las preguntas sin respuesta es quién debe abordar la retirada de estos residuos, demostrado que se trata de materiales abandonados desde hace años. En el caso de la población lucense de Sarria, donde se hallaron 2.000 toneladas del mismo tipo de desechos, la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia se hizo cargo de la retirada de la basura hasta la factoría de Sogama, gestor de residuos que se encargó de tratarla. La Administración gallega, en primer lugar, realizó la catalogación de los residuos y después procedió a su retirada. El traslado de las 2.000 toneladas halladas en una nave del polígono sarriano de O Morelle -se trata de la mitad de basura encontrada en León- requirió la utilización de una treintena de camiones que fueron cargados con una gran pala. Estos trabajos duraron siete días. Según fuentes jurídicas, en función del principio de culpabilidad la Administración autonómica no podría cargar contra el propietario de la nave, puesto que fue él mismo quien denunció el abandono de los residuos, alegando además que no son de su propiedad. Según la normativa vigente, la actuación de la Junta debería haber sido inmediata por cuestiones de salubridad, sin perjuicio de que se conservaran muestras de los residuos reservadas para una futura investigación judicial del caso. Precisamente, éste fue el argumento utilizado por la Xunta de Galicia para ordenar la inmediata retirada de los residuos en la nave de Sarria. Fue precisamente este caso el que destapó la presunta actuación de redes de tráfico de residuos en el sur de Europa y, concretamente, en España. Fuentes consultadas apuntan varias razones que justificarían la viabilidad del traslado desde países como Alemania, que tiene un sistema integral de gestión de residuos (Dual System) privado y con ánimo de lucro, al contrario que España o Francia, donde el Gobierno, a través de sociedades sin ánimo de lucro, gestionan los residuos producidos en el país. El hecho de que en Alemania, con una legislación muy exigente en materia ambiental, el coste del tratamiento de basuras sea muy caro provoca situaciones como la denunciada en San Martín del Camino, Sarria o La Garriga.