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Los socialistas quieren modificar el voto de los inmigrantes y los populares el de los emigrantes

PSOE y PP apoyan ampliar el Congreso pero el reparto de escaños será difícil

Los ponentes de la reforma estudian las fórmulas para ampliar de 350 a 400 los escaños

Publicado por
Ramón Gorriarán - madrid
León

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Los grupos parlamentarios están dispuestos a que aumente la familia del Congreso de 350 a 400 diputados. Éste es uno de los aspectos que tocará la subcomisión que estudia la reforma de la ley electoral, en vigor desde hace 23 años. Los intereses son, sin embargo, contrapuestos y la única coincidencia es que las modificaciones deben hacerse por consenso. A partir de ahí cada uno arrima el ascua a su sardina. PSOE y PP están interesados en cambiar el voto emigrante, y los socialistas, además, el inmigrante; los nacionalistas reclaman un cambio de la circunscripción para las europeas; Izquierda Unida y Unión, Progreso y Democracia quieren revisar la proporcionalidad del sistema, y así hasta un sinfín de propuestas. La ley electoral se aprobó el 19 de junio de 1985 con el acuerdo casi unánime del Congreso, 239 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, pero 23 años después las goteras son evidentes. José Luis Rodríguez Zapatero ha admitido que la norma tiene «aspectos mejorables» y lo mismo piensa Mariano Rajoy, que ha incluido la reforma entre «las prioridades» de esta legislatura. Por no hablar de IU y UPyD, para los que el asunto es vital; para el primero, porque está en juego su supervivencia, y para el segundo, porque su desarrollo depende en buena medida del cambio de las reglas del juego electorales. Aunque todos coinciden en que algo hay que cambiar, no hay concurrencia en el diagnóstico. Apenas un asunto concita cierta identidad de opiniones: la ampliación del número de escaños de la cámara baja, de los 350 actuales a 400. La Constitución prevé en su artículo 68 que el Congreso puede tener entre 300 y 400 diputados. Para las primeras elecciones generales, las de junio de 1977, se acordó que fueran 350, y así ha seguido hasta hoy sin que el aumento de población se haya traducido en una ampliación de la cifra de representantes de la voluntad popular.