| Crónica | Polémica por la publicidad |
Dignidad laboral
Los hombres anuncio del centro de Madrid reivindican su trabajo y critican los prejuicios de Gallardón
Los hombres anuncio, que portan carteles publicitarios sobre sus cuerpos en las calles más céntricas de Madrid, consideran «digno» su trabajo, frente a las declaraciones de ayer del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en las que aseguró que esta actividad «ataca la dignidad de la persona». Así han reaccionado una decena de hombres anuncio de la capital y varios encargados de las tiendas que tienen empleados de estas características como principal medio publicitario para atraer clientes. El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón aprobó el jueves un proyecto de Ordenanza que prohíbe la actividad de los hombres anuncio y limita el tamaño y la luminancia de los soportes publicitarios. Está previsto que la Ordenanza entre en vigor a principios de 2009, con un margen de 12 meses para hacer efectivo su cumplimiento. La encargada de uno de estos negocios en la calle Montera, Brenda Carrizo, ha explicado que los hombres anuncio son la principal fuente de captación de clientes para la compra-venta de oro, aunque ha declarado que en los últimos años el porte de carteles sobre el cuerpo se está sustituyendo por el uso de chalecos reflectantes. Por su parte, el propietario de un negocio de tatuajes en la calle Montera, César Fernández, ha asegurado que la única fuente de publicidad para su empresa son dos hombres anuncio que se colocan cerca de las salidas de metro próximas. En opinión de este propietario, este puesto de trabajo permite dar empleo a personas «con dificultades», y ha matizado que la dignidad «depende de la persona» y no del trabajo.