El sábado tachó de «coñazo» el desfile, apreciación registrada por un micrófono
Mariano Rajoy guarda un riguroso silencio tras su inoportuno comentario
El Rey, que se acercó a saludar al líder de la oposición, mantuvo una charla animada con él
Mariano Rajoy se convirtió ayer en el involuntario protagonista de la Fiesta Nacional tras su comentario el sábado en el que tachó de «coñazo» el desfile de las Fuerzas Armadas e ironizó sobre el «plan apasionante» que era asistir a la parada militar. Tras el desliz grabado por los indiscretos micrófonos, el líder del PP prefirió este domingo guardar un riguroso silencio durante las celebraciones del 12 de octubre. Rajoy asistió al desfile acompañado de su esposa, Elvira Fernández. Su llegada provocó una avalancha de flashes. El presidente de los «populares», con semblante adusto, estuvo pendiente en todo momento de sus gestos para evitar cualquier mal entendido. Ya en la recepción en el Palacio Real, Rajoy volvió a convertirse en el objetivo prioritario de los periodistas que pululaban por los salones entre los centenares de autoridades. El presidente del PP no se escondió de los informadores, pero tampoco quiso pronunciar una sola palabra para aclarar el desliz del día anterior. Se limitó a hacer un gesto como si cerrara su boca con una cremallera. «He aprendido a callar», bromeó, ya con gesto más relajado que durante la parada militar. A pesar de la insistencia de los periodistas, Rajoy, foco de todas las miradas, recordó, entre sonrisas, las normas de Zarzuela de intentar evitar ruedas de prensa durante la celebración de la Fiesta Nacional. Eso sí, no dudó en hacer un discurso de calado político cuando sus contertulios le preguntaron sobre si habrá reunión con el presidente Rodríguez Zapatero a cuenta de la crisis. Luego, el líder de la oposición departió muy animado con el Rey, que se acercó expresamente a saludarle. No trascendió de qué hablaron. El diálogo con Don Juan Carlos fue sin periodistas y, esta vez, sin micrófonos. El sábado, Rajoy emitió un comunicado en el que reiteraba su «postura ya conocida de máximo respeto, afecto y apoyo a las Fuerzas Armadas, así como a la celebración de la Fiesta Nacional». La ministra de Defensa, Carme Chacón, se referió ayer a esas palabras para expresar su opinión de que no demuestran el «sentimiento auténtico» de Rajoy sobre las Fuerzas Armadas. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, también aludió al comentario para calificarlo de «desafortunado desliz» y «pura anécdota».