Asesina a balazos a un colombiano en Seseña en presencia de su novia y emprende la huida a pie
La localidad toledana de Seseña, conocida en toda España por la polémica macrourbanización de 13.500 viviendas que el constructor Francisco Hernando, «Paco el pocero», está construyendo en medio del campo bajo sospechas de presunta corrupción, ha comenzado a sufrir los efectos de su cercanía a Madrid y su consiguiente aumento de población en los últimos años. Los asesinatos a sangre fría y en plena calle de ciudadanos colombianos, casi habituales en Madrid hace tiempo, se han trasladado a sus calles. El pasado fin de semana un colombiano de 37 años murió delante de su casa en Seseña después de que un desconocido descargara sobre su cuerpo el cargador de una pistola. Fueron cerca de diez tiros que acabaron con su vida enseguida y en presencia de la compañera sentimental de la víctima. Ambos habían llegado en su coche en la madrugada del sábado a la vivienda unifamiliar que comparten desde hace meses en este municipio. La mujer había introducido a sus dos hijos en el interior de la casa y segundos después fue testigo del crimen. El asesino, vestido con ropa oscura, le disparó a la cabeza y al pecho. Una vez cerciorado de que el hombre estaba muerto emprendió la huida a pie y arrojó el arma a un parque. La rapidez y contundencia con que actuó el asesino parece indicar que se trata de un sicario, un profesional del crimen que podría haber sido contratado por una tercera persona por asuntos de drogas o por alguna deuda económica. Son las líneas de investigación que la Guardia Civil ha abierto para detener al autor de los disparos y esclarecer las circunstancias del crimen. La Guardia Civil fue, precisamente, la que recibió la primera llamada telefónica alertando de una agresión con arma de fuego. «Cuando los agentes llegaron junto a los servicios sanitarios sólo se pudo certificar su muerte», relató el portavoz de la Benemérita en Castilla-La Mancha, José Luis González Capilla, con relación a este caso sobre el que un juzgado de Illescas (Toledo) ha decretado el secreto sumarial. Sólo ha trascendido que los agentes encontraron una bolsa con dinero en el vehículo del fallecido cuyo origen su compañera no ha aclarado. La víctima de este presunto ajuste de cuentas se dedicaba a la compra-venta de vehículos de segunda mano.