Zapatero pedirá a Rajoy que cambie sus candidatos al Constitucional
José Luis Rodríguez Zapatero abordará hoy con Mariano Rajoy la crisis del Tribunal Constitucional, enfangada desde el pasado 23 de julio, cuando el presidente del Gobierno y el líder de la oposición salieron de La Moncloa con un acuerdo bajo el brazo para desbloquear la renovación de los órganos institucionales. El nuevo Consejo General del Poder Judicial ya ha visto la luz, pero la sustitución de cinco magistrados del Tribunal Constitucional sigue en el aire. Fuentes gubernamentales aseguran que el jefe del Ejecutivo sólo tiene una estrategia, que es «agotar el diálogo hasta el último día» para lograr una terna que «satisfaga a las dos partes». La intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en este asunto había sido reclamada por numerosas voces socialistas en vista de la imposibilidad de salir del callejón al que ha abocado la decisión de partida de afrontar la negociación sin vetos por ninguna de las dos partes involucradas. Ahora en el partido son muchos quienes piensan que sólo el jefe del Ejecutivo puede deshacer el entuerto del Constitucional, al que los «populares» han presentado dos candidatos que los socialistas consideran inasumibles: Enrique López y Francisco José Hernando, ex portavoz y ex presidente del anterior órgano de gobierno de la judicatura. Tarea difícil No será tarea fácil. Rajoy no parece dispuesto a dar su brazo a torcer y apenas 24 horas antes de su visita a La Moncloa recordó que los dos aspirantes auspiciados por su partido fueron «los más votados» por los parlamentos autonómicos, y juzgó «sorprendente» que si se establece un mecanismo, a instancias de los socialistas, para que las comunidades muestren sus preferencias sobre los magistrados de esa corte ahora «no se acepte ese criterio». El presidente del PP sostuvo además que lo que tiene que hacer el jefe del Gobierno, antes que proponer cambios de candidatos, es recordar a su grupo parlamentario en el Senado que «tiene que cumplir sus compromisos», que no son otros que aceptar los nombres que propongan las autonomías, según acordaron él mismo y Rodríguez Zapatero en su anterior reunión en La Moncloa.