Ni populares ni foralistas quieren aparecer como los responsables de la liquidación del acuerdo
Rajoy insta a UPN a reconsiderar la posible ruptura del pacto con el PP
Recuerda a UPN que el acuerdo dice que las decisiones de política nacional son de su competencia
PP y Unión del Pueblo Navarro no quieren ser los malos de la película y pretenden que sea el otro el que dé por finiquitado su acuerdo. La dirección del partido que lidera Mariano Rajoy analizó ayer la decisión de la formación foralista del pasado viernes de abstenerse en la votación de los Presupuestos del Estado y resolvió que si esa resolución se lleva a efecto supondrá «la ruptura unilateral» del acuerdo que vincula a ambos partidos desde 1991. Sin embargo, se resiste a soltar amarras y cree que «hay tiempo» para que UPN «reconsidere su decisión». Las enmiendas a la totalidad del proyecto presupuestario se votan en el Congreso el 23 de octubre; quedan, por tanto, diez días para que se consume la primera ruptura en las filas populares desde la refundación del partido en 1989. Mariano Rajoy, de todos modos, hizo un nuevo intento de templar gaitas porque su voluntad es «mantener» el pacto y tiene «voluntad política» para hacerlo, pero no así. En consecuencia, agregó el líder opositor, UPN debe hacer «una reflexión» sobre su conducta porque el PP ha cumplido «escrupulosamente» los términos del acuerdo. Se mostró convencido, además, de que «la inmensa mayoría» de los votantes de su partido así lo creen y, por tanto, la quiebra de la relación no tendría consecuencias políticas relevantes. Rajoy hizo estos comentarios tras la reunión del comité ejecutivo de su partido que, sin apenas debate, puso ayer en negro sobre blanco que «la falta de apoyo» de UPN a su enmienda a la totalidad de los Presupuestos pondrá el punto final a una exitosa colaboración de 17 años. La abstención, sostiene el comunicado del comité ejecutivo del partido opositor, significará que la formación que preside Miguel Sanz «actúa claramente en contra» del acuerdo. La reacción del PP a la decisión de los foralistas combinó la dureza con los paños calientes y, si bien el ultimátum no admite dudas, también insistió en que UPN debe recapacitar y recordar que el acuerdo entre ambas fuerzas establece que «las decisiones de política nacional» corresponden al partido de ámbito nacional, y la formación regional «no puede condicionar» la postura del PP en asuntos nacionales. Y mucho menos, añadió el comité ejecutivo popular, «en una cuestión tan trascendental» como los Presupuestos del Estado. A la altura Poco antes de analizar la respuesta, la reunión de la dirección del partido opositor dio pie a una de las paradojas de la política ya que el encargado de entregar la decisión de UPN fue, precisamente, el diputado Santiago Cervera, discrepante con el desmarque de su partido y que no respaldó la decisión de abstenerse en los Presupuestos. El parlamentario navarro, por su condición de miembro del comité ejecutivo popular en virtud de los acuerdos con UPN, entregó el texto con la resolución y abandonó la sala para no participar en el debate. Antes de salir, aclaró que «ni personal ni políticamente» estaba de acuerdo con la decisión y, por tanto, no estaba «cómodo» con la misma. Cervera anunció además que en la votación presupuestaria estaría «a la altura de lo que se espera» de él. Palabras saludadas con aplausos de los máximos dirigentes del PP.