| Crónica | A orillas del Pisuerga |
«Nos lanzamos, nos calentamos la cabeza y ahora...»
La euforia de Carrasco al comprobar que apuntala su liderazgo en León no asusta al sector renovador que buscará apoyos tras quedarse «huérfanos» con el blindaje de Silván
«Juanjo Lucas, ¡qué lejos queda el año 2001!», evocó Herrera en un breve momento que concedió a la nostalgia. Se ve con menos pelo y más kilos, aunque para Rajoy está «más guapo» que entonces. En esas entonaciones que suben hasta retumbar que tanto utiliza, el presidente de la Junta aludió a su «ilusión, coraje y vehemencia» para «suplicar» el voto a los compromisarios «por convicción, no porque os convenga». Ya en su primera intervención fijó la hoja de ruta que deben de seguir los nueve congresos provinciales que ahora aguardan: «Integridad, cercanía y consenso». También una exigencia a todos: «Os recuerdo vuestra obligación de dedicaros al servicio contraído conmigo, un compromiso con el PP». El guante fue recogido de forma inmediata por la presidenta de los populares leoneses. Isabel Carrasco -eufórica-, tras colocar en los órganos de decisión entre los representantes de la provincia a algunos de sus más fieles colaboradores y a seguidores de la línea oficial, se apresuró a comentar que el PP de León seguiría los pasos marcados por Herrera. No quiso aún desvelar si concurrirá o no a la reelección como presidenta, no deseaba quitar el protagonismo a su jefe de filas en la comunidad. «Hoy es su día». De todas formas, precisó que el martes supondrá el punto de arranque del congreso de León y habrá noticias. También respiró tranquila, aunque no lo reconocerá nunca, al saber que Silván ocuparía una de las vicesecretarías generales. Cargo que ya no le permite optar a liderar el PP leonés, aspecto que él tampoco reconocerá nunca. Deja «huérfanos» a los llamados renovadores que ayer tenían la expresión de preocupación y cierta decepción en su rostro. Contrariados, aseguraban no entender el «blindaje» de Silván. «Nos calentamos la cabeza, nos lanzamos y ahora...». De todas formas, no arrojan la toalla y quieren tantear fuerzas una vez que se abra el proceso congresual, que se celebrará el 13 o el 20 de noviembre. Respirar profundamente y sensatez, frente a empuje y decisión inmediata. Dos actitudes en una corriente que tiene al que fuera responsable de la institución provincial en el pasado mandato, Javier García-Prieto, y al vicepresidente primero de la Diputación y alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Martínez Majo, como líderes y cuenta con el apoyo de algunos alcaldes, procuradores y militantes de base -aseguran-, en los que precisamente quieren apoyarse para conseguir ese cambio que reivindican. Sector oficialista Desde el sector oficialista, ayer en corrillos por comarcas e instituciones, al igual que los renovadores y sus seguidores. Los fieles a Carrasco no creen en la fuerza de esta alternativa. «Tenemos seis de los siete responsables comarcales con nosotros», apuntaba uno de los más estrechos colaboradores de la presidenta. Mientras, en el congreso mucha tertulia de todos los compromisarios en el vestíbulo del Centro Cultural Miguel Delibes y su entrada principal con el sol de otoño. Consejeros abrumados por alcaldes en busca de respuestas a sus demandas, pactos comarcales previos a los congresos, búsqueda de apoyos y poca atención a las ponencias. Sólo la votación a la presidencia del PP logró convocar a todos en torno a las urnas, el hambre metía prisa. Luego comida multitudinaria a 30 euros el cubierto; algunos prefieron ir por su cuenta como García-Prieto y alcaldes que fueron sus diputados. La intervención de los invitados de diversos sectores y la de dos de las puntales del PP nacional (Sáenz de Santamaría y Ana Mato) precedieron la llegada de Rajoy quince minutos antes de las siete. Una hora más tarde, todo había terminado. Cada uno a su provincia y Rajoy en todos los informativos de la noche. La «tele» marca los congresos y los pasillos las estrategias para los próximos congresos provinciales, también el leonés revuelve.