León no entra en la red micológica europea y deja sin regular un negocio de 18 millones

León ha decidido autoexcluirse de la red micológica europea gestionada a través del proyecto de cooperación interterritorial Myas, desarrollado con financiación de la Unión Europea. Los tres grupos políticos con representación en la Diputación Provincial de León «no ven clara» la oportunidad de integrarse en una iniciativa que está garantizando en 19 territorios de Castilla y León la sostenibilidad de un recurso que, sólo en la provincia leonesa, tiene un negocio potencial de 18 millones de euros con una producción de 6.000 toneladas, «cifra que en años buenos puede llegar a triplicarse», aseguran los expertos del Departamento de Investigación Forestal Valonsadero, dependiente de la Junta de Castilla y León. Quedar fuera de esta red, en la que participan todas las diputaciones provinciales de la comunidad excepto las de León, Zamora y Palencia, supone evadir riqueza sin generar valor añadido y dejar sin resolver otros problemas derivados del aprovechameinto como la falta de control sobre la salubridad y calidad del producto, así como la deficiente valoración social en relación con sus nuevas posibilidades. «Está demostrado que una actuación conjunta, desde el lado de la oferta, entre las administraciones públicas y la sociedad, para definir un modelo de gestión determina grandes beneficios sociales, ambientales y económicos», sostienen los promotores de la idea. «Es el momento de dejar regulado de por vida» este negocio, indicó Arturo Esteban, gerente de la Asociación Myas. El diputado de Medio Ambiente, José Antonio Velasco, confirmó que la propuesta de entrar en el progama Myas fue rechazada hace escasos días por parte de PP, PSOE y UPL durante la última Comisión de Agricultura, a pesar de que los informes técnicos recomiendan adherirse a la iniciativa europea. El diputado explicó que ninguno de los portavoces consideró «prioritario» este asunto, entre otras razones por falta de presupuesto. «Estamos definiendo los Presupuestos de la institución para el próximo año y el criterio es recortar gastos. En este momento no podemos entrar en nuevos programas y dejar sin atender los que ya están en marcha», razonó el diputado. Eso y que entrar a negociar ahora con ayuntamientos y juntas vecinales la regulación de sus montes supondría abrir un proceso polémico, sobre todo teniendo en cuenta que en León la riqueza micológica está especialmente vinculada a sus áreas forestales. El nuevo proyecto Myas se pondrá en marcha el próximo año y concluirá en el 2014. Requiere una inversión por provincia de unos 280.000 euros, de los que la mitad son aportados por la Consejería de Medio Ambiente y el resto por las diputaciones y los ayuntamientos que exploten especies micológicas comestibles de interés socioeconómico. La adhesión a la red micológica europea sopondría definir un modelo de gestión que combinaría la investigación, la ordenación del territorio, la formación profesional, la educación ambiental, el control de la comercialización y su vinculación con el turismo de calidad. Arturo Esteban aclaró que, entre otras actuaciones, se marcarían los montes y se entablillarían como ocurre con los acotados de caza, se trabajaría en la creación de una marca de calidad para aplicar la normativa sanitaria y fiscal que garantizaría el origen del producto, se crearía una plaza de micólogo y, por fin, se establecerían las bases para poner en marcha una lonja y la habilitación de centros de compraventa. Las comarcas micológicas de León, agrupadas en torno a proyectos Leader o Proder de la Unión Europea, se encuentran en un lugar muy favorable dentro del ránking de los 46 grupos de acción local de Castilla y León. Si se tiene en cuenta la Producción Bruta Media de hongos silvestres, Cuatro Valles y Riaño se encuentran entre los ocho primeros puestos, mientras que Montañas del Teleno, Asodebi y Los Ancares están entre los 20 primeros.