Convierten la provincia en el epicentro de la violencia callejera
El golpe policial de ayer ha frustrado un nuevo intento de ETA de reconstruir una estructura en Navarra. La banda ha atentado en más de una veintena de ocasiones en los últimos años en la comunidad foral, pero lleva cinco años sin lograr establecer un comando estable para actuar en la zona. Las prisas de la banda por volver a contar con un comando estable en la comunidad, explicaron ayer fuentes de la investigación, han provocado que la cúpula terrorista no tuviera ningún prejuicio en encuadrar en el nuevo «talde» a dos activistas «quemados» y que estaban vigilados desde hace años. La falta de éxito de ETA por arraigar en Navarra contrasta, sin embargo, con la capacidad de la banda de mantener activa la kale borroka en la zona. Las fuerzas de Seguridad están muy preocupadas por esta situación.