Diario de León

El comando tenía tecnología punta como bombas-lapas antifallos

ETA ordenó al Nafarroa dispersar los ataques para exhibir fortaleza

La Audiencia absuelve a un etarra porque no declaró «en total y absoluta libertad»

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Melchor Sáiz-Pardo - madrid
León

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La dirección militar de ETA había ordenado al comando Nafarroa desarticulado este martes que comenzase su campaña con ataques contra objetivos cercanos para tratar cuanto antes de dispersar geográficamente los atentados para demostrar la supuesta fortaleza de la banda. Los cuatro inexpertos activistas detenidos en Pamplona y Valencia habían recibido de los talleres de ETA en Francia los más avanzados ingenios de los expertos de la organización para llevar a cabo esta frustrada campaña. Según informaron ayer mandos de la lucha antiterrorista, la intención de ETA era reeditar el comando Elurra, el grupo terrorista radicado en Navarra y compuesto por legales (no fichados por la Policía) que mantuvo en jaque a las fuerzas de Seguridad desde 2005 hasta su caída el pasado mes de enero. Ese grupo, integrado por Joseba Iturbide, Mikel San Sebastián, Igor Portu y Mattin Sarasola, comenzó su actividad con atentados fáciles en Navarra como las bombas contra las discotecas Bordatxo (diciembre de 2005) y La Nuba (febrero 2006). Luego dio el salto con el atentado en la T-4 del aeropuerto de Madrid-barajas (diciembre de 2006), intentó atentar contra Marina d'Or (verano 2007) y planeó volar el centro financiero de Madrid a principios de 2008. Aurken Sola Campillo, Xabier Rey Urmeneta, Sergio Boada Espoz y Araitz Amatriain Jiménez tenían las mismas instrucciones. Por otra parte, la Audiencia Nacional ha absuelto a Arkaitz Agote, acusado de intentar perpetrar un atentado contra el Juzgado de Paz de Zarautz (Guipúzcoa) en 2005, al estimar que la declaración autoinculpatoria que prestó ante la Policía no la hizo «en total y absoluta libertad» y, por tanto, es «inválida». Así lo ha acordado la sección tercera de la sala de lo penal en una sentencia que considera probado que ese día una «persona cuya identidad no consta, pero próxima» a ETA, colocó el explosivo.

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