La alianza operativa «no cierra puertas a la fusión», que puede realizarse «en el futuro»
El grupo contractual, alianza operativa o fusión virtual, en definitiva, la nueva sociedad que gestionará el grupo integrado de las cajas de ahorro de Castilla y León, no implica que las entidades no acaben fusionadas en un plazo «razonable» de tiempo. De hecho, después de semanas de especular sobre el nuevo modelo organizativo del sistema financiero local, y de eludir la fusión por el rechazo de todo tipo que suscita, ayer ni los políticos ni los técnicos se privaron de hablar sin tapujos de la creación definitiva de una única caja. Lo hizo José Antonio de Santiago Juárez, consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, al explicar las funciones del nuevo órgano integrado. «La solución de la integración ha sido la que los expertos y los grupos políticos han considerado más adecuada», en lugar de la fusión; pero no descartó que ésta pudiera producirse en un futuro. «La vida no se acaba mañana», comentó lacónico. Puerta abierta Tampoco rehuyó esta cuestión la viceconsejera Begoña Hernández en su calidad de coordinadora del área económica del PP de Castilla y León. Al anunciar la posición que ocupará el grupo integrado de cajas, destacó que el modelo «no cierra la puerta a la fusión, ya que supondrá actuar como una sola entidad desde el ámbito financiero y operativo en busca de liquidez y en las políticas de riesgo para todo el conjunto de las cajas». Las unión de las entidades castellanas y leonesa la convertirá en el sexto grupo en el ránking nacional de cajas, con más de 66.000 millones de euros en recursos propios. En su opinión el modelo, que combina «territorialidad e integración», es el mejor posiblie para la comunidad y puede dar resultados a corto plazo. Recordó que aunque el modelo comenzó a negociarse antes de que estallara la crisis, ahora hace que sea más necesario «operar cuanto antes y con urgencia en determinadas cuestiones de manera integrada». El tamaño sí importa Begoña Hernández y el líder socialista autonómico, Óscar López, coincidieron en señalar que en esta cuestión el tamaño sí importa. El caso es que la integracion permitirá «disponer de un sistema financiero más potente, más competitivo, más comprometido con los intereses de Castilla y León», según el gobierno autonómico. De momento sin fusión a la vista, ahora las cajas deberán elegir a tres expertos que elaboren un protocolo para desarrollar el modelo. Un modelo con una contradicción inicial, al menos aparentemente: la nueva sociedad centralizará todas las decisiones estratégicas, aunque cada caja «mantendrá la independencia en sus ámbitos y en su obra social». Sobre la obra social, por cierto, ya se adelantó que será gestionada en un futuro próximo por una fundación conjunta. «Un instrumento para que la Junta pueda obtener financiación para acometer sus proyectos».