Un conseller de Jordi Pujol se sienta por primera vez en el banquillo
El caso Treball, uno de los episodios de supuesta corrupción en el gobierno de Jordi Pujol que más convulsionó la política catalana, sentará esta semana en el banquillo al ex conseller democristiano Ignasi Farreres, el primero que es juzgado en Cataluña por un delito atribuido a su mandato. En la sección quinta de la Audiencia de Barcelona comenzará mañana el juicio contra Farreres, para quien la Fiscalía pide una condena de cinco años y medio por los delitos de prevaricación, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos. Por el caso Treball, que indaga la presunta financiación irregular de UDC, afronta la misma pena el que fuera ex secretario general de Trabajo durante el mandato de Farreres, Josep Maria Servitge, y el empresario militante de UDC Víctor Manuel Lorenzo Acuña. Los tres están acusados de haber conformado presuntamente una trama en 1995 para desviar fondos públicos del Departamento de Trabajo mediante la adjudicación de estudios plagiados o de dudosa utilidad a las empresas Gestumer y Sogesca, gestionadas por Lorenzo Acuña, ex concuñado y amigo del diputado de UDC en el Congreso Josep Sánchez Llibre. Para ello, los acusados elaboraron supuestamente convenios de subvención con las dos empresas que gestionaba Lorenzo Acuña para la elaboración de ocho estudios sobre derecho laboral por los que se pagaron 7,6 millones de las antiguas pesetas. La única actividad que hasta entonces habían desarrollado las empresas gestionadas por Lorenzo Acuña es, según mantiene la fiscalía, la elaboración de estudios para el Consorcio de Turismo.