Enfado entre los compañeros por no poder ir al funeral al estar en León

Militares del Cuartel General de Figueirido mostraron ayer su malestar por la forma en que sus mandos han conducido la situación tras el atentado que segó la vida a dos de sus compañeros el pasado domingo. Sobre todo porque el lunes, un día después del mortal ataque, la jerarquía castrense decidió organizar unas maniobras en un campo de tiro de León, lo que impidió a un buen puñado de compañeros asistir ayer al funeral. «Estamos muy cabreados, incluso alguno de los que se fueron de maniobras eran amigos íntimos de los fallecidos», relató un soldado que pidió no ser identificado para evitarse problemas. Este militar aseguró que la decisión de desplazar a varias unidades a León se tomó una vez se supo el atentado su resultado, lo que es «más incomprensible aún». Este mismo militar desveló que también el lunes se convocaron las plazas voluntarias para cubrir las seis bajas de los soldados atacados. De momento, «quizá como consecuencia del impacto del atentado», nadie se ha apuntado, y la lista sigue en blanco. En el ámbito político, el grupo popular del Senado pidió ayer la comparecencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón, en la Cámara Alta para que informe de la seguridad de las tropas españoles que realizan misiones en el exterior. La petición fue registrada un día después del atentado en Afganistán. El senador Ovidio Sánchez, portavoz de Defensa en el Senado, es el firmante de esa petición, que se hizo efectiva después de que Chacón haya anunciado ya que tiene intención de comparecer ante el Congreso.