Magdalena Álvarez achaca su sensibilidad con el tráfico a la muerte de su padre

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, apeló ayer a su experiencia personal y ha recordado el accidente de tráfico que sufrió a los 7 años, en el que murió su padre, para explicar que vive el drama de la siniestralidad y reiterar su compromiso con la seguridad en las carreteras. En el debate de una interpelación en el Senado sobre las carreteras en Aragón, formulada por el parlamentario del PAR, José María Mur, la ministra ha explicado que se quedó huérfana con siete años en un accidente de circulación cuando viajaba con su padre, que falleció en el siniestro. De ese accidente todavía le quedan cicatrices a la ministra, según ha relatado Álvarez al senador del PAR después de haberle reprochado su «dura» intervención en el Pleno, donde el parlamentario aragonés ha ofrecido cifras de siniestralidad en tramos de carreteras de su comunidad.