Piden 60 años de cárcel al grapo Silva Sande por matar a dos guardias civiles

El ex dirigente de los Grapo Fernando Silva Sande aseguró ayer que no tiene «absolutamente nada que ver» con el asesinato de dos guardias civiles en 1989 en la delegación del Banco de España en Santiago de Compostela, hechos por los que el fiscal ha pedido para él 60 años de prisión. En el juicio en la Audiencia Nacional, Silva Sande ha indicado que en esa época no estaba en España y que desconocía si el asesinato de los dos agentes que custodiaban la delegación bancaria fue reivindicada por los Grapo o quién dio las instrucciones para ello. En la vista han comparecido también como testigos otros tres miembros de la banda terrorista que ya fueron condenados por estos hechos -Guillermo Vázquez Bautista, María Jesús Romero y Laureano Ortega Ortega-, quienes no han querido responder a las preguntas de la Fiscalía.