Rato avisa del riesgo de adoptar medidas de protección por las presiones políticas
El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato apostó ayer por la economía de mercado para abordar la crisis financiera internacional frente al «riesgo» que supondría la adopción de medidas proteccionistas como consecuencia de «presiones políticas domésticas inevitables». Rato hizo estas manifestaciones en su intervención ante la 54 Asamblea Parlamentaria de la OTAN que estos días se celebra en Valencia y en la que ha abordado la crisis financiera, sobre la que ayer debatían en Washington los países miembros del G-20 más España, Holanda y la República Checa. En la misma línea que las declaraciones de anoche del presidente de Estados Unidos, George Bush, quien dijo que «todas las naciones deben rechazar las llamadas del proteccionismo», Rato señaló que el mundo ya conoce las «graves» consecuencias de ese tipo de políticas en la economía. Según Rato, la reunión del G-20 es una oportunidad para que los países tomen una posición «inequívoca» sobre la liberalización comercial y sobre la posibilidad de abrir una segunda fase -«no fácil pero necesaria», dijo- de liberalización de las inversiones a nivel mundial. «De manera inmediata» A su juicio, de la cumbre de Washington debería salir «de manera inmediata» un compromiso de cerrar las negociaciones de Doha, las que lleva a cabo la Organización Mundial de Comercio para avanzar en las reglas del comercio mundial. Para intentar solucionar la crisis, los distintos países han aplicado medidas extremas que, en algunos casos, han supuesto la entrada del Estado en el capital de las entidades financieras, algo que ha sucedido por primera vez en mucho tiempo, explicó el ex director del FMI. Opinó Rato que las medidas de reactivación fiscal no tienen todas el mismo efecto, por lo que ha instado a que estén «bien focalizadas y dirigidas» y tengan cierto carácter temporal. Se refirió además a otras medidas, como las políticas sociales para la protección de las capas más desfavorecidas y ha indicado que en el caso de los países emergentes deben ser directas y no de subsidio. A estos países también les recomendó que realicen inversiones en infraestructuras para dinamizar sus economías y modernizar sus territorios. A su juicio, la economía de mercado «no ha fracasado» y, por tanto, Rato no ve alternativa a este modelo.