«Si hubiera abandonado la política, estaría arrepentido»

-El congreso del partido le catapultó al cargo de vicesecretario general, vacante desde Alfonso Guerra. ¿Fue un ascenso? -Yo no lo interpreté ni como un ascenso ni como un descenso. Después de ocho años de trabajo intenso al frente de la Secretaría de Organización había manifestado el deseo de abrir un nuevo espacio que podía hacerse en o fuera de la política, y acordamos que fuera dentro de la dirección del partido, donde asumí un papel de coordinación. -Visto lo que ha llovido desde el congreso, ¿se arrepiente de no haberse ido? -Al revés. Cuando hay mayor dificultad, cuando más que nunca la política debe estar presente, no es momento para abandonar. Visto ahora, probablemente me habría arrepentido de haber dado un paso atrás. -¿El binomio Zapatero-Blanco ha conseguido un PSOE más cohesionado que el de Felipe-Guerra? -Son momentos distintos, nada es comparable. Es verdad que el PSOE ha logrado una cohesión importante en torno a un político y un liderazgo, pero cuando hay un liderazgo claro y un proyecto político convincente la unidad viene sola. Lo estamos viendo en el PP, donde no vemos ni liderazgo ni proyecto claro y eso genera zozobra general y desconfianza.