Después del verano, el servicio de notificaciones y embargos de los Juzgados ha aumentado su actividad un 61% respecto al 2007
La crisis empieza a desatar en León una ola de demandas judiciales por impagos
La crisis empieza a azotar a muchos hogares leoneses. El drama que supone no poder afrontar el pago que asegura un techo está desatando una ola de demandas judiciales sin precedentes en los últimos años. Las órdenes de retirada de propiedades por no responder a las deudas contraídas ha aumentado un 61% durante el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, según la información facilitada por el Servicio Común de Notificaciones y Embargos de los Juzgados de León. Pasado el verano, la ejecución de estas órdenes ha crecido a un ritmo alarmante, hasta el punto de que entre julio y septiembre se han notificado una media de dos embargos, lanzamientos (deshaucios) y remociones de depósitos cada día -93 en el 2007 frente a 153 en el 2008-. Durante todo el año, pese a la lentitud administrativa que provocó la huelga del funcionariado de Justicia, un total de 390 familias leonesas han perdido sus bienes como consecuencia de los impagos a bancos u otros acreedores. Es sólo un dato indicativo de la situación real que empezará a experimentarse a partir del mes de diciembre, cuando además comenzarán a ejecutarse muchas hipotecas. El incremento de notificaciones se ha producido con mayor intensidad en el tercer trimestre del año. A principios del 2008 la situación actual no era predecible. Ni mucho menos. Los casos de impagos y órdenes de retirada de propiedades fueron descendiendo sensiblemente entre enero y julio. Pero a partir del verano, cuando se han empezado a ejecutar órdenes que habían sido firmadas meses antes, la estadística ha terminado por reventar. Lo peor está por venir Y lo peor está por venir. Los embargos de bienes inmuebles y los lanzamientos -antiguos deshaucios- llevan aparejado el correspondiente proceso judicial, una sentencia y la posterior orden de retirada de bienes. Ésta es la razón por la que, según fuentes jurídicas consultadas, hasta que no pase el primer trimestre del próximo año no se conocerá el alcance real de la crisis en el seno de las familias. Eso ocurrirá tanto con los embargos y lanzamientos como en las remociones de depósitos, es decir, el cambio de depositario de un bien antes de ser liquidado para saldar la deuda de su propietario, acción que se ejecuta para evitar su deterioro o para que continúe produciendo con el objetivo de subastar la producción. Esa cuantía es la que financia la deuda pendiente de pago. Una de las razones por las que han aumentado notablemente los conflictos judiciales se debe a que, hasta ahora, era mucho más fácil parar un proceso porque las partes intentaban llegar a un acuerdo, pero la situación límite de falta de liquidez en la que se encuentran muchas familias leonesas está impidiendo lograr estas conciliaciones y, por lo tanto, los procedimientos judiciales no se paralizan y se llevan hasta sus últimas consecuencias. Entre las órdenes que se notifican desde los juzgados -no se incluyen en este servicio los asuntos de los Juzgados de lo Penal ni los de la Audiencia Provincial, y tampoco los exhortos remitidos desde otras provincias-, se encuentran las denominadas diligencias unipersonales, que suelen ser citaciones y emplazamientos entregados a particulares por un funcionario. Hasta septiembre de este año se habían tramitado 24.217, mientras que en el mismo periodo del año anterior la cifra fue de 26.575. El sensible descenso de este año tiene mucho que ver con la huelga de los funcionarios de Justicia, puesto que a partir del tercer trimestre del 2008, las notificaciones se han multiplicado notablemente. Habitualmente, una diligencia en comisión (embargos, deshaucios...) suele ser tramitada de diez a quince días desde que se tiene la orden judicial.