Rodríguez Zapatero reclama a los líderes del socialismo europeo un mayor «compromiso ideológico»
madrid
El papel de Europa en el mundo, según el credo de José Luis Rodríguez Zapatero, no depende de su «innovación financiera» o su «poderío militar». El presidente del Gobierno defendió ayer ante los líderes del socialismo europeo que la fuerza de Europa está en la educación, el Estado del bienestar y las políticas sociales. En su intervención en el consejo del Partido Socialista Europeo, que se celebra estos días en Madrid, el secretario general del PSOE argumentó que la protección social genera «riqueza, crecimiento y progreso» a largo plazo y reclamó a sus homólogos un mayor «compromiso ideológico» frente a la crisis. La reunión del PES era una buena ocasión para que los socialistas españoles escenificaran eso que ahora tanto propagan: que Zapatero está llamado a ser el líder de la izquierda europea.
Pero el encuentro, convocado para aprobar el manifiesto que servirá de marco general al programa para las elecciones a la Eurocámara, quedó en un mero trámite cargado de alabanzas mutuas y buenas palabras. A pesar de que podría haberse beneficiado de la ausencia del primer ministro británico, Gordon Brown, el jefe del Ejecutivo optó por un discurso vago con pocas propuestas concretas más allá de un «pacto por el empleo», similar al que en su día firmaron los socios de la UE por la estabilidad y el crecimiento económico, para hacer de la lucha contra el paro el objetivo prioritario de todos sus gobiernos.
En realidad, son pocos los socialdemócratas europeos en el poder y no todos participaron de la reunión de Madrid. Estuvieron el primer ministro de Portugal, José Sócrates; el canciller austríaco, Alfred Gusenbauer; el húngaro, Ferenc Gyurcsany; el búlgaro Sergei Stanishev y el lituano, Gediminas Kirkilas, además del extracomunitario primer ministro noruego, Jens Stoltenberg. A ellos y, sobre todo a la mayoría en la oposición -”desde la tercera fila escuchaba la nueva líder del socialismo francés, Martine Aubry-” Zapatero les recomendó fijar un etéreo plan de trabajo centrado en el «compromiso social, medioambiental, de ayuda al desarrollo, de extensión de derechos de ciudadanía y de igualdad plena». «Somos la referencia -”declaró-” y si eso se lo demostramos a los ciudadanos, seremos mayoría en junio en el Parlamento Europeo».
Su llamada, antes incluso que la propuesta de un pacto por el empleo, fue así para que todos los socialistas se comprometan a luchar contra la pobreza y a redoblar sus esfuerzos en un escenario de crisis internacional para «mantener viva la solidaridad» con «miles de ciudadanos en todo el mundo que nunca van a saber si suben o bajan los valores en bolsa ni van a conocer los riesgos del sistema financiero».