«Tenemos un proyecto para una planta cárnica integral en la provincia de León»
-”Decía Valín: «más nodrizas»; dice usted: «más cebaderos».
-”Creo que probablemente el anterior consejero se refiriera a que es mejor tener más nodrizas; no quiero yo quitarle la razón, que seguro que la tenía (Risas). Pero sí creo que es necesario rentabilizar lo que tenemos: una cabaña de vacuno de 1,2 millones de cabezas, de las que el 58% son nodrizas y sólo el 15% de los terneros son sacrificados. Hay que potenciar que los diferentes momentos de la cadena de producción tengan lugar en Castilla y León. El ganadero con un ternero que acaba de nacer sólo puede percibir el precio de la carne, mientras que si se queda aquí, lo cría y lo lleva hasta un momento en el que la canal tiene más peso y determinadas características porque tenemos la suerte de tener buenos pastos, buenos recurso naturales, que permiten que tengamos una producción en extensivo que no la tienen muchas comunidades, pues suma un mayor precio a un menor coste. Eso es lo que no está sucediendo. Si además conseguimos que se despiece y se envase, como ya va a ocurrir en algunas provincias en las que hemos avanzado, como en Segovia, donde hay un centro de sacrificio, despiece y envasado con una cooperativa, el mayor valor añadido se lo van a llevar ahora esos ganaderos, que antes tenían que ir a Getafe.
-”¿Cabe León en esta idea?
-”En León, tenemos un proyecto para construir una planta que hemos incluido en una batería de proyectos de ejecución dentro de la Ley de Desarrollo Sostenible. Proponemos un proyecto para sacrificio, despiece y envasado, pero tienen que incorporarse los ganaderos, porque estos proyectos no son sólo de la administración. Tener más cebaderos se lo traslado a los ganaderos, asociados en forma de cooperativa o de cualquier otra fórmula que les permita elevar esta propuesta a la Junta. Este proyecto tiene un 40% de respaldo económico del Gobierno, pero es necesaria la implicación de los ganaderos, porque no sólo se trata de hacer la inversión, sino de continuar con la gestión, porque de otra manera se convierten en naves vacías.