Fernández de la Vega descarta una crisis de Gobierno a corto plazo

r.g. | madrid

La segunda parte del duelo en el Congreso la protagonizaron la vicepresidenta Fernández de la Vega y la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría, que trató de suplir la falta de respuesta de su líder con un reproche al jefe del Ejecutivo por andar sumido en tribulaciones sobre una hipotética remodelación ministerial como única respuesta a la situación económica. Zapatero, afirmó la diputada del PP, cree que «todo se arregla con un cambio de Gobierno», cuando la dificultad radica en él mismo, un problema que «no se arregla ni aunque convoquen ustedes una Operación Triunfo».

Fernández de la Vega lamentó que la portavoz opositora apelara al «titular facilón» para situar el debate en un terreno «superfluo e inútil» en el que el Gobierno no quiere entrar. La vicepresidenta siguió la senda abierta por Zapatero para insistir en que el PP, con tal de decir que todo lo que hace el Gobierno «está mal», comulga con ruedas de molino. Y para botón de muestra, apuntó, el veto del Senado, donde los populares actuaron como «una especie de Herodes presupuestarios», pues han querido «matarlos antes de que nacieran». No eludió hablar de la pretendida crisis de Gobierno, pero pidió a Santamaría que «no se obsesione» porque «no hay ninguna» en marcha. Y cuando la haya, añadió, «esté tranquila» puesto que quien gobierne será «socialista» y, por tanto, lo hará «bien»; mientras que el PP, si mantiene la misma línea de oposición, tiene asegurado seguir en la oposición durante «mucho tiempo».