La nieve somete a la provincia leonesa

redacción

La nieve o el caos en la provincia leonesa. Caos por doquier, diseminado hasta en vías que se creían ajenas a estas incidencias invernales. Cientos de vehículos quedaron atrapados durante horas en el paso de peaje a través del Valle del Luna, atascados ante la precipitación y la escasa efectividad de la autopista de pago en la limpieza de la nieve. Así se organizó el colapso, que duró 24 horas (desde primera hora de la tarde del domingo a las tres de la tarde de ayer). Aliviado por la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que a las tres de la madrugada (del domingo al lunes) sacó del infierno invernal a seiscientos vehículos que permanecían inmovilizados bajo la nevada. La AP-66 salió de los partes de incidencias de vialidad invernal tras dejar a casi 400 viajeros atrapados en transporte colectivo y superar la situación de crisis después de que una veintena de máquinas de la concesionaria lograran deshacer los tapones de nieve que llegaron a estrangular la circulación en los cuatro carriles que admite la autopista.

No fue el único incidente que ocasionó la nieve -”advertida ya desde el día 12 por la Agencia Estatal de Meteorología bajo la señal de alerta naranja (que caducó ayer a las 18.00 horas)-”, a la actividad cotidiana de miles y miles de leoneses. Otros ejes de comunicación con Asturias (el Pajares sólo admitía anoche el tránsito de vehículos ligeros con cadenas), Cantabria (a través de San Glorio) o Lugo (por Vega de Valcarce) generalizaron la complicación de la circulación con los territorios vecinos del norte. Incluso, los pasos domésticos (el Pontón (N-625) o el Manzanal, a través de la A-6 fueron obstruidos durante las horas más complicadas de la descarga del frente frío en León. Anoche quedaban 24 tramos o pasos de montaña afectados seriamente por la presencia de nieve en la calzada. Diez puertos cerrados, otros tantos tramos con cadenas y la amenaza latente de que en las próximas horas se complique la situación por la caída brusca de la temperaturas y las heladas.

A esperar a las máquinas

Otra parte costosa del la precipitaciones de nieve la pagan miles de leoneses de las localidades de la mitad norte de la provincia que viven en pueblos a los que no se ha podido acceder porque no han llegado las quitanieves. Es la historia más repetida cada vez que las borrascas descargan nieve en León. Hay pueblos que, además de un acceso imposible, conviven desde hace días (antes del fin de semana, incluso), con espesores superiores a un metro o al metro y medio de nieve. Las autoridades responsables y competentes en auxiliar a esa gente no quisieron cuantificar ayer ni el número de pueblos ni de vecinos que no han podido salir de sus casas por causa de la nevada.