La improvisada estufa era en realidad una lata de pintura con carbón
Dos jóvenes mueren asfixiados por la mala combustión de un brasero
Los fallecidos, de 19 y 23 años, dormían en su vivienda del barrio Campanillas de Málaga
Imagen de la vivienda donde ayer fallecieron asfixiados los dos jóvenes en Málaga
málaga
La Nochebuena empezó en familia y acabó en tragedia. Un joven de 23 años y una chica de 19, matrimonio reciente, fallecieron por intoxicación en su vivienda del barrio de Campanillas en Málaga, debido a la mala combustión de un brasero casero encendido en una habitación cerrada sin ventilación.
La improvisada estufa era en realidad una lata de pintura con carbón procedente de los rescoldos de otra chimenea distinta de la del inmueble, ya que la de la vivienda de la pareja no tenía signos de haberse usado. Los agentes de la Policía confirmaron que no se produjo incendio alguno.
El edificio, situado en la calle Ruiz y Maiques de la barriada malagueña de Campanillas, consta de dos plantas. En la parte baja residía el joven matrimonio, que llevaba tan sólo un año alojado en el inmueble. La pareja de recién casados había pasado la Nochebuena con la familia en otro lugar y, según algunos familiares, «volvieron pronto a casa para acostarse».
Según la Policía Local, la pareja se encontraba en su dormitorio. Las primeras investigaciones apuntan a que los dos se quedaron dormidos con el brasero artesanal encendido y su muerte se produjo al consumirse el oxígeno debido a que la estufa estaba situado en un lugar sin la ventilación adecuada.
El padre de la mujer, que vive en la planta de arriba del edificio, fue quien encontró los cadáveres hacia las 12 horas del día de Navidad. Decidió entrar en el inmueble con su propia llave, extrañado de que nadie respondiera a la puerta ni a las llamadas de teléfono.
Fue él quien llamó al servicio de emergencias 112. Cuando llegaron los efectivos sanitarios, sólo pudieron confirmar la muerte de los dos jóvenes.
Nada más conocerse el trágico suceso decenas de vecinos y familiares se agolparon a las puertas del inmueble, donde se presenciaron escenas de dolor.