Las pensiones mínimas, que cobran más de 2,5 millones de perceptores, suben entre el 3,4% y el 7,2%
El Gobierno eleva el salario mínimo un 4%, hasta 624 euros mensuales
El Consejo de Ministros fija, con carácter general, el SMI para el 2009 en 20,80 euros al día
madrid
El Gobierno decidió finalmente subir el 4% el salario mínimo interprofesional para el próximo año, hasta dejarlo en 624 euros mensuales, cuando su propuesta inicial era medio punto inferior. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguró, en conferencia de prensa celebrada tras el último Consejo de Ministros del año, que la crisis no dará al traste con los compromisos sociales asumidos, y ratificó que la retribución más baja que perciben los trabajadores seguirá subiendo en los próximos años hasta llegar a 800 euros mensuales en el año 2012.
Los sindicatos habían criticado con dureza que el aumento anual se limitara a un 3,5%, por entender que se están dejando para años futuros los mayores incrementos. Las fuerzas sociales argumentaron, además, que subir en mayor proporción los ingresos de los hogares con rentas más bajas contribuirá a reanimar el consumo.
Factores de impacto
El Ejecutivo, por su parte, puntualizó que en la decisión de este año han de tomarse en cuenta todos los factores que puedan tener impacto en la creación de empleo, en momentos en que el mercado laboral está dando muestras de un fuerte deterioro. El anuncio fue la principal novedad de los acuerdos sociales del gabinete.
El Consejo de Ministros dio su refrendo, además, a un incremento de las pensiones mínimas, las que perciben más de 2,5 millones de beneficiarios, que oscilará entre el 3,4% y el 7,2%, según sus condiciones.
El conjunto de las pensiones subirá, de partida, el 2,4%, porcentaje que se obtiene de sumar al 2% de objetivo de inflación previsto la consolidación de 0,4 puntos para compensar la desviación de los precios del pasado año.
Zapatero recordó que estos incrementos van a permitir, con seguridad, ganancias de poder adquisitivo, porque la evolución del Índice de Precios de Consumo ha emprendido una trayectoria a la baja que no se detendrá en los próximos meses, impulsada por la caída de la cotización del crudo y la fortísima desaceleración económica.